Local

Un poder sin consolidar

"La mujer no tiene poder propio, es el dedo del hombre el que se lo da y se lo quita". Cinco dirigentes de todos los partidos debatieron el miércoles en Sevilla sobre el papel de la mujer en la política, en unas conferencias organizadas por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Foto: Antonio Acedo.

el 15 sep 2009 / 07:17 h.

TAGS:

"La mujer no tiene poder propio, es el dedo del hombre el que se lo da y se lo quita". Cinco dirigentes de todos los partidos debatieron el miércoles en Sevilla sobre el papel de la mujer en la política, en unas conferencias organizadas por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

Todas coincidieron en que el techo de cristal "sigue existiendo y es muy pesado" y que el talento o el paso del tiempo "no son suficientes" para romperlo. Hacen falta leyes, aseguraron, y medidas concretas para que la igualdad real deje de ser una utopía.

Son licenciadas, la mayoría en Derecho, tienen varios máster, ocupan puestos de responsabilidad en sus partidos y son madres y hasta abuelas. Se sienten unas privilegiadas por haber podido ejercer su profesión y haber llegado alto sin tener que elegir, como muchas otras, entre el trabajo y la familia. Pero para poder mirar a sus compañeros de igual a igual han sufrido sacrificios y renuncias "extra".

No lo han tenido fácil. Creen que lo difícil no es tanto acceder a cargos de responsabilidad como mantenerse en ellos. "La permanencia la deciden los hombres", criticó Sandra Moneo, secretaria del comité ejecutivo del PP.

"Las mujeres no llegamos a los órganos de decisión porque, primero, están ocupados por hombres", señaló Rosa Díez, diputada y portavoz de UPyD. Además, añadió, "tenemos un riesgo complementario: nuestra escala de valores hace que, a veces, lo que te exigen no te compense". Para Amparo Rubiales, consejera de Estado por el PSOE, lo que toca ahora es "consolidar nuestros puestos" porque la incorporación plena de la mujer es "buena para el desarrollo económico".

Inmaculada Riera, del comité ejecutivo de CiU, consideró que los avances "no han sido suficientes" y que a la mujer le sale caro el ascenso. Margarita Uría (PNV) es partidaria de "involucrar a los hombres en las políticas de igualdad".

La maternidad . Todas ven en la maternidad la causa histórica del abandono laboral y el mayor obstáculo para promocionarse. "La conciliación está declarada, pero no interiorizada. El problema es que compartir lo público tiene prestigio social pero lo privado no", manifestó Rosa Díez. Rubiales lamentó que las mujeres de su generación "siempre se han dedicado ha cuidar a los demás; primero a sus hijos y maridos, y ahora a los nietos y a sus padres dependientes".

Y como el tiempo es, en opinión de las dirigentes, "insuficiente" para paliar las desigualdades, "hacen falta medidas reales y leyes" que garanticen la no discriminación. Entre los instrumentos más efectivos, se mostraron defensoras "con fervor" de la política de cuotas y de la Ley de Igualdad, aunque Sandra Moneo no bendijo sus efectos. Las cinco ponentes compartieron una reflexión: quizás por sensibilidad o quizás por honestidad -como apuntaba Díez-, si las mujeres tuvieran que gestionar las acciones con el tercer mundo "se notaría más".

  • 1