Un policía local de Albox (Almería) de 61 años mató a tiros a su mujer, de 54, en el domicilio de ambos y después se suicidó. El hombre, que empleó una escopeta, estaba de baja psicológica por lo que el cuerpo policial le había practicado la retirada de armas reglamentarias.
Es la primera muerte a causa de la violencia de género en la provincia de Almería en lo que va de año y la cuarta en Andalucía. El cuerpo de la mujer -identificada como Juana C.L.- apareció sin vida junto al del presunto homicida -cuyas iniciales son Joaquín J.A.- en el garaje de la vivienda, según señalaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería.
En esta provincia son ya 15 las mujeres muertas a manos de su pareja desde 1999. La última de las víctimas mortales perdió la vida en mayo del año pasado cuando joven apuñaló presuntamente a su esposa en el municipio de Vícar.
En cuanto al asesinato de Joaquina, las fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia indicaron que fue la hija del matrimonio, que reside en el domicilio familiar, quien alertó del hallazgo de sus padres sobre las 2.45 horas de la madrugada del viernes a la Policía Local, que trasladó el aviso a la Guardia Civil y un equipo médico.
Los cuerpos sin vida de los padres, que tenían además otro hijo, se encontraban tendidos en el suelo del garaje del domicilio con signos de haber sido disparados.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del Instituto Armado y el equipo médico, que certificó la muerte de la mujer y trasladó al ex funcionario al hospital comarcal de La Inmaculada del municipio almeriense de Huércal-Overa, donde se determinó su muerte pocos minutos después, a las 4.00 horas.
La Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias, remitidas al Juzgado de Instrucción número 1 de Huércal-Overa.
Sin indicios de malos tratos. La coordinadora provincial en funciones del Instituto Andaluz de la Mujer en Almería, Adela Segura, encuadró esta muerte dentro de la violencia de género como recoge, aseguró, la legislación vigente, y lamentó que entre un 80% y un 85% de las fallecidas a manos de parejas o ex parejas, según los datos del Observatorio estatal de la Violencia de Género, no habían cursado denuncia previa por malos tratos, por lo que la Administración "no puede disponer los recursos oportunos".
A pesar de todo, el alcalde de Albox, José García Navarro (PSOE), que conocía personalmente a la familia, aseguró que "nunca" hubo indicios de una "mala relación" entre los cónyuges que, según él, se llevaban bien y se comportaban de forma "normal" cuando estaban juntos.
García Navarro achacó el suicidio del policía local y la muerte de su mujer a la "aguda" depresión que sufría el marido, que estaba de baja psicológica desde hace 18 meses.
El primer edil lamentó que el presunto homicida, funcionario del Ayuntamiento, atravesaba una depresión de la que estaba siendo tratado en el Servicio de Salud Mental del municipio y que en las últimas semanas se había intensificado. García comentó que en el pueblo "nadie se explica" este "terrible suceso".
La Junta de Gobierno local de Albox manifestó en un comunicado su "apoyo" a la familia de los fallecidos en estos "difíciles momentos" y manifestó su reprobación hacia cualquier tipo de violencia "que se debe erradicar de la sociedad entre todos".
