Un agente de la Policía Nacional, libre de servicio, ha evitado en Sevilla que una persona, una ciudadana suiza de 47 años, se ahogara en el río Guadalquivir. El policía se encontraba entrenando en el Paseo Fluvial Juan Carlos I la tarde del 22 de mayo, cuando a la altura del puente del Cristo de la Expiración observó cómo una mujer que se había introducido en el agua completamente vestida, se sumergía en varias ocasiones. Cuando comenzó a bracear de manera desesperada y visiblemente cansada, temió por su vida, así que salvó el desnivel inicial y la zona enlodada, para poder llegar hasta la mujer, asirla y arrastrarla a la orilla. No quería ser rescatada Cuando la señora recuperó el aliento, una vez a salvo, empezó a comportarse de manera nerviosa y agitada, tornándose agresiva con los testigos cuando estos refirieron al agente que habían solicitado una ambulancia. Finalmente, fue necesaria una dotación del DCCU (Dispositivo de Cuidados Críticos de la Consejería de Salud) al objeto de verificar si la mujer estaba en pleno uso de sus facultades mentales y podía valerse por sí misma, determinándose por parte de los facultativos que era necesario su ingreso en un centro hospitalario, aún en contra de su voluntad, lo que hubo de realizarse en un vehículo policial comisionado a tal efecto por la Sala del 091, toda vez que ésta se resistía con todas sus fuerzas a introducirse en la ambulancia. Quedó ingresada para su observación y tratamiento. No se le conocían residencia ni familiares o amigos en la ciudad.
