Derbi de la Liga Europa SevillaFC - Betis. / José Manuel Vidal El Betis dejó al Sevilla al borde del KO al derrotarle 0-2 en la ida de los octavos de final de la Europa League. Los verdiblancos, colistas de la Liga y con medio pie en Segunda, dieron una de las mayores sorpresas de la historia de los derbis y dejan muy bien encarrilado el pase a cuartos que deberán certificar el próximo jueves en el Villamarín. Para los sevillistas, en especial para su entrenador Unai Emery y para el presidente Pepe Castro, debutante en estas lides, el revés es un durísimo e inesperado varapalo. Para los béticos, un partido que pasará a los anales y que encumbra al olimpo bético al meta Adán, a Gaby Calderón o al senegalés NDiaye, que volvió a ser un coloso. El Betis rompió todos los pronósticos que le daban como víctima y ya al descanso ganaba el Euroderbi gracias a un gol de Leo Baptistao (15), que cabeceó un gran centro de Juanfran para dar ventaja a su equipo en un choque eléctrico que tuvo al meta Adán como gran protagonista desde el pitido inicial. Sí, porque el meta bético estuvo enorme a los diez segundos de que arrancara el choque evitando un gol que parecía claro de Bacca y pudo cambiar el signo del partido. Luego salvó más ocasiones clarísimas ante el propio Bacca y Reyes, que no hallaron la manera de batir a un guardameta en estado de gracia al que el Betis ha hecho muy bien en renovar. Es de los que gana partidos. Y en el Euroderbi su actuación fue decisiva. Los dos técnicos afrontaron el duelo con mucho respeto y eso se notó en sus planteamientos iniciales. De salida, Emery quitó a un punta como Gameiro para dar entrada a Rakitic y colocó a Alberto Moreno en vez de Diogo, mientras que Calderón dejaba fuera del once a Salva Sevilla para reforzar el sistema defensivo con Caro, un central de toda la vida reconvertido a lateral para acompañar a Perquis, Jordi y Didac en una línea de cuatro, pues NDiaye jugó en medio campo junto a Lolo Reyes, para ahogar a Rakitic, con Juanfran y Cedrick en los costados y Baptistao y Rubén en punta. La obsesión del técnico bético era no encajar un gol pronto como había sucedido en los cuatro últimos derbis, y la del sevillista, dar las mínimas facilidades en defensa para procurar dejar la puerta a cero. De ahí que prescindiera incluso de Javi Varas en la portería pese a que en su día le prometiera la titularidad en Europa y reforzara el medio campo con un doble pivote defensivo, compuesto por Iborra y Cristóforo, para situar una linea de tres media puntas con Vitolo, Rakitic y Reyes, y arriba Bacca. El colombiano pudo batir todos los records de precocidad goleadora en los derbis, pues a los diez segundos de partido se plantó ante Adán y se dispuso a fusilarlo, pero aparecieron las piernas salvadoras del meta bético para evitar un nuevo desaguisado y a raiz de ahí se vino arriba hasta hacer de su portal un muro infranqueable para los sevillistas, que lo intentaron con buen juego y generando un buen puñado de ocasiones, todas baldías por el buen hacer de Adán y su línea de zagueros, con varios cruces oportunísimos. El Betis supo esperar su ocasión y rentabilizó la primera que tuvo con un gran cabezazo de Baptistao, y hasta Cedrick tuvo otra para el 0-2, pero los sevillistas, muy bien lanzados por Reyes y Rakitic, gozaron de hasta media docena de ocasiones claras, la mayoría de las cuales no fueron gol porque enfrente había un portero en estado de gracia, el bético Adán. Tras el descanso, Emery dio entrada a Diogo y Gameiro en lugar de Coke y Cristóforo, retrasando la posición de Rakitic, pero los cambios no surtieron efecto. Calderón mantuvo su esquema y Baptistao (55), que también firmó un partidazo, pudo hacer el 0-2 tras un tremendo fallo de Fernando Navarro, pero lo evitó Beto con una gran parada. Gameiro dio la réplica al instante, pero a raiz de ahí el juego del Sevilla bajó muchos enteros, creció lo indecible la figura de NDiaye, un portento físico que aparecía por todos lados, y el Betis supo defenderse con mucho orden, dando la impresión de ser un equipo bien trabajado que sabía en todo momento lo que debía hacer. Calderón quitó a Rubén Castro para reforzar la medular con Salva Sevilla y, al contrario que le pasó a Emery, la jugada le salió perfecta, pues el virgitano fue el autor del 0-2, un golazo que pasará a los anales de la memoria del beticisimo en el que quebró a los dos centrales y marcó con un ajustado disparo, imposible para Beto. Tras el 0-2, que llegó en el 76, el Sevilla quedó muy tocado y fue incapaz de volver a llegar con peligro a las inmediaciones de Adán, otro de los héroes de la noche europea en el Pizjuán, una noche que difícilmente olvidarán los béticos y sirve para aliviar sus penurias ligueras. 0 - Sevilla FC: Beto; Coke (Diogo Figueiras, m.46), Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno; Iborra, Cristóforo (Gameiro, m.46); Reyes, Rakitic, Vitolo (Marko Marin, m.66); y Bacca. 2 - Real Betis: Adán; Caro, Perquis, Jordi Figueras, Dídac; Juanfran, Lolo Reyes (Amaya, m.80), N'Diaye, Cedrick (Vadillo, m.74); Baptistao, Rubén Castro (Salva Sevilla, m.67). Goles: 0-1, m.15: Baptistao. 0-2, m.77: Salva Sevilla. Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó al local Iborra (m.26) y a los visitantes Cedrick (m.12), Caro (m.27), Jordi Figueras (m.51), Adán (m.72) y Baptistao (m.95). Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores, entre ellos unos 2.000 béticos. Césped en perfecto estado. A los dos minutos de la reanudación, el árbitro tuvo que interrumpir el encuentro durante unos segundos para que se retirara una bengala que había sido lanzada desde la grada al área donde defendía el Sevilla. Sevilla 0-2 Real Betis All Goals por all-goals