El socio mayoritario de Larena 98 ratificó ayer ante la juez que investiga las presuntas irregularidades en el concurso para adjudicar el solar de Mercasevilla, que diferentes cargos públicos le hicieron "ofrecimientos" para que cediese el derecho de superficie sobre unos terrenos de la empresa a la constructora Sando (que posteriormente logró la adjudicación de los suelos).
Antonio Pardal declaró ayer como testigo después de que le relatara a la Policía Judicial que le ofrecieron varios proyectos de VPO, una estación de la ITV y el contrato de mantenimiento de las calles de Sevilla para que negociara con Sando la venta de los terrenos. Pardal ratificó que uno de los ofrecimientos se lo hizo el ex gerente de Urbanismo y actual vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico, Manuel Marchena, si bien ayer matizó que "no le dice expresamente que los concursos le serían adjudicados", sino que él "lo entendió implícitamente, ya que de otro modo no podía entender que se le cite personalmente para recoger los impresos del concurso".
Antes de esta reunión, Pardal dice que tuvo un encuentro en el que participaron el ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet, su adjunto Daniel Ponce y otra persona más que le identificaron como "la mano derecha del alcalde". Fue esta persona la que le dijo que "le podía dar el contrato de mantenimiento de Vía Pública durante varios años. Por entonces, en otra reunión con Mellet y un director general de la Junta de Andalucía, "le proponen la concesión de una ITV que se iba a instalar en los propios terrenos de Mercasevilla", si bien aclaró que lo que el directivo de la Junta le dijo "es que presentara los papeles" para la estación. El empresario no fue capaz de identificar si estas dos personas que le hicieron ofrecimientos eran respectivamente Domingo Enrique Castaño y Javier Guerrero.
Pardal dijo que además de estas reuniones tuvo cuatro encuentros con el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien dijo desconocer con los problemas que se había encontrado Larena 98 para poder levantar unas naves en Mercasevilla, ya que se había calificado como residencial. Según el testigo, el alcalde le aseguró que no se le podía conceder las licencias, "pero que no se preocupara porque de alguna manera se iba a arreglar, Antonio, no vas a salir perjudicado". El promotor dijo que Marchena y la mano derecha del alcalde le dijeron que éste conocía los ofrecimientos. Sin embargo, dijo que en la última reunión con Monteseirín "no tuvo la convicción de que éste supiera el contenido" y que se mostró "harto" del asunto. Pardal explicóque él llegó a poner en conocimiento Javier de Paz, entonces presidente de Mercasa (empresa estatal con participación en Mercasevilla), la situación, pero éste le remitió al Ayuntamiento.
El empresario dijo que incluso fue presionado por un abogado de Mercasevilla y que acabó cediendo, sintiéndose estafado porque "la operación tenía gato encerrado", refiriéndose a la adjudicación del concurso a Sando.
En cuanto a la subvención que Pardal dio al Club Patín Macarena, señaló que fue de forma "altruista", aunque Mellet se lo recomendó para que las licencias "se pudieran obtener más rápido". Tanto Mellet como el ex secretario del Distrito Macarena José Marín (condenado por las facturas falsas) le dijeron que "este tipo de patrocinio era normal".
Mellet pide declarar tras la "fábula" de Pardal
El ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet, imputado en las dos ramas abiertas por el caso Mercasevilla, va a presentar hoy un escrito al Juzgado de Instrucción 6 solicitando declarar tras conocer palabras “falsas, espurias, de una imaginación desmesurada y fantasiosa” del empresario Antonio Pardal.
En el escrito de su abogado, José Manuel Sánchez del Águila, pide que se le tome a Mellet declaración “a la mayor brevedad posible”, para desvelar “lo que para él es una declaración mendaz y contraponer así su testimonio con la de este peculiar testigo”. Según Mellet, “nunca fue actor, ni principal ni secundario”, de las reuniones que cita Pardal y en las que supuestamente se le hicieron ofrecimientos. “Es una fábula que no acierto comprender”, afirma.
