El psiquiatra y forense José Cabrera ha señalado a Efe que la conducta del internacional uruguayo Luis Suárez, que mordió al italiano Giorgio Chiellini en el partido Uruguay-Italia del mundial de Brasil, obedece "a una reacción defensa-ataque", y que seguramente "volverá a morder". "Habría que bucear en su pasado pero no creo que sea una enfermedad mental", dijo Cabrera, "morder obedece a una reacción de defensa-ataque y es un mecanismo que seguramente procede de la más tierna infancia de este hombre. Los niños también se muerden en el recreo", dijo. La FIFA ha confirmado hoy que ha incoado un expediente disciplinario a Suárez, actuando de oficio, ya que el árbitro del encuentro, el mexicano Marco Rodríguez, no sancionó la acción, en el minuto 80, pese a las reclamaciones de Chiellini, que mostraba la marca de los dientes del defensa en el hombro izquierdo, y del resto de jugadores de la selección italiana. "Las estructuras se fijan a los dieciocho años y los mecanismos no cambian ya durante la vida", aseguró Cabrera. "Seguramente volverá a morder", afirmó. Hace cuatro años, el 20 de noviembre de 2010, cuando Suárez pertenecía al Ajax, mordió en el cuello a Bakkal (PSV). El árbitro no lo expulsó entonces, pero su club le puso dos partidos de sanción y multa, antes incluso de que la Federación Holandesa, tras revisar las imágenes, le castigara con siete partidos. El 21 de abril del 2013, Luis Suárez repitió la misma acción con Ivanovic en un Liverpool-Chelsea, y fue sancionado con diez partidos en la Liga inglesa. "Su actitud no obedece a una enfermedad mental ni a un trastorno. Probablemente su infancia no haya sido la mejor del mundo. No tiene un sentido racional, salvo que lo haga para llamar la atención", comentó Cabrera.
