Entre todos los animales pitonisos, desde perros a periquitos, el que más crudo se lo pone a Paul, el octópodo adivino que predijo la victoria de España en la semifinal contra Alemania, es una pulpo hembra que sostiene que en la final ganará Holanda. Para algo ella es de allí. Y quizá su indulto dependa de su veredcito.
La pulpa, llamada Pauline, vive en el acuario de la localidad holandesa de Scheveningen, cercana a La Haya.
Según informa la agencia de prensa holandesa ANP, Pauline necesitó sólo unos instantes para abrir la urna con la bandera holandesa y hacerse con el mejillón que sus cuidadores pusieron dentro de ambos recipientes para motivar su esfuerzo, el mismo procedimiento utilizado para inducir el trance del pulpo alemán.
El contenedor con la bandera española fue totalmente ignorado por Pauline, agrega la agencia.
El pronóstico de Pauline contradice al de Paul, que esta misma mañana predijo la victoria de España, igual que hizo en la semifinal contra Alemania y en todos los partidos de la selección alemana en el Mundial.
Los holandeses confían en Pauline y creen que Paul ha podido desorientarse y pronosticar un resultado erróneo por los constantes golpes en su ventana.
El acuario de Scheveningen ya ha ofrecido asilo a Paul con la condición de que admita que Holanda será la ganadora del Mundial, y ha asegurado que tendría total libertad para descubrir si se entiende con Pauline.
Paul cuenta con otros dos competidores: un pulpo de nacionalidad turca, llamado Maradona, que también ha pronosticado la victoria española y un periquito de Singapur que ha dado por vencedora a Holanda.
