El Sevilla Atlético no está en su mejor momento. Tras caer ante el Sporting, el partido de A Malata se presentaba como una gran oportunidad para reivindicar su papel de equipo revelación. Pero el conjunto de Fermín Galeote ofreció su peor cara y fue incapaz de doblegar a uno de los máximos candidatos al descenso, el Racing de Ferrol, que acabó jugando con nueve.
El partido empezó con un ritmo muy alto. El Sevilla Atlético, fruto de sus despistes defensivos, pudo encajar el 1-0 muy pronto. De hecho, las mejores ocasiones del conjunto gallego llegaron fruto de los errores del filial sevillista, muy impreciso en los primeros compases, que permitieron enmascarar las dificultades del Racing de Ferrol para atacar con criterio.
En el minuto 10, un robo de balón de Rubén García en las inmediaciones del área hispalense permitió a Jonathan Pereira, una vez más el jugador más incisivo del cuadro departamental, poner a prueba a Javi Varas. El meta sevillista detuvo el lanzamiento con serios apuros.
No falló el velocísimo delantero en su siguiente oportunidad, apenas un minuto más tarde, al recoger un balón muerto en el área tras un disparo de Ceballos. Tras darse la vuelta, el jugador vigués introdujo el balón en la portería sevillista (1-0) con un certero remate. Sin embargo, el Sevilla Atlético se encontró muy pronto con el tanto del empate. En el minuto 15, Nicolás Cami cometió un innecesario penalti que Juan Pablo transformó con una elogiable sangre fría.
El gol sembró muchas dudas en el conjunto de Juan Veiga. Los ferrolanos, que no ganan en A Malata desde el pasado 9 de septiembre, le entregaron la manija al Sevilla Atlético, que de haberle puesto más mordiente ofensiva a su juego se hubiera llevado la victoria. Y el partido pudo cambiar de forma definitiva en el minuto 33. El central verderón Jonathan Martín despejó de forma defectuosa un balón suelto dentro del área. Juan Pablo, muy atento, interceptó el balón y se adentró en el área, aunque su disparo final salió fuera.
inesperado cambio. Tras el descanso, el Sevilla Atlético perdió el norte. Una decisión táctica del técnico local, Juan Veiga, cambió radicalmente el partido. Chema Mato se incorporó a la línea de medios y catalizó todo el peligro local. El filial nervionense, con muchas imprecisiones atrás, quedó a merced del Racing durante algunos minutos. En pleno desconcierto visitante, Nicolas Cami falló un mano a mano ante Javi Varas en el minuto 56.
Fue precisamente el incombustible mediocentro francés el gran protagonista del partido dos minutos más tarde. El colegiado le mostró el camino de los vestuarios cuando peor lo pasaba el Sevilla Atlético. No obstante, los locales dispusieron de alguna que otra aproximación con peligro pese a jugar con inferioridad numérica. Fermín Galeote, entrenador del conjunto andaluz, recurrió a Perotti para darle mayor consistencia al juego de sus discípulos, incomprensiblemente perdidos sobre el césped.
Y el partido que se le puso aún más a favor al conjunto sevillista cuando el colegiado, el catalán Estrada Fernández, dejó con nueve al Racing de Ferrol por expulsión de Ceballos. Fruto de las decisiones arbitrales y de las siete jornadas consecutivas sin ganar que llevaba el Racing, el encuentro se convirtió en un auténtico correcalles. Ambos equipos atacaban sin orden y con mucha precipitación.
Pero todo pudo cambiar en el 86, cuando Juan Pablo se quedó solo ante Queco Piña, que le ganó la partida con una soberbia intervención. Ante un débil rival llegó la peor imagen.
