-El PP tiene objetivos educativos muy similares a los del PSOE (el papel del profesor, la dirección, gestión y evaluación de centros...) ¿En qué se diferencian?
-Yo diría que parecen coincidir. No dudo de que el ministro de Educación persiga una mejora de la educación, pero existen diferencias sustanciales . Es muy difícil abordar cualquier reforma si partimos de una afirmación del ministro, y es que España tiene un buen sistema escolar. No puede tener un buen sistema con un 30,8% de fracaso escolar y un abandono del 32%. El Gobierno plantea programas de mejora sobre parámetros obsoletos, que son los mismos de los últimos 20 años. Existe una España de dos velocidades: Andalucía supera el 37% del fracaso y otras regiones no llegan al 20%.
-¿Eso es responsabilidad exclusiva de la política educativa?
-Evidentemente.
-¿No influye la situación socioeconómica de cada región?
-El Gobierno se escuda en ese factor con el que intenta maquillar los datos de fracaso. La realidad es que en regiones donde está implantado el modelo LOGSE puro y duro, y Andalucía es una, los efectos son nefastos. En Castilla y León, los institutos abren por la tarde para dar clases gratis de refuerzo a alumnos con dificultades. Cuando una comunidad quiere abordar el fracaso escolar desde políticas serias, lo hace.
-Andalucía también oferta clases de refuerzo por las tardes.
-Pero no en todos los centros.
-Entonces, ¿podemos decir que PP y PSOE comparten objetivos, pero con un enfoque distinto?
-No. Nosotros queremos una evaluación censal en todos los colegios y el PSOE no. Queremos reforzar la autoridad pública del profesor y diseñar una carrera docente y el PSOE no.
-¿Cómo desarrollarían la carrera profesional del profesorado?
-Aspiramos a atraer a los mejores a la docencia, pero no podemos cuando no se les ofrecen incentivos profesionales y económicos. Una persona que quiera dedicarse a la docencia no puede entrar con 23 años y salir con 60 en las mismas condiciones que entró. Queremos establecer una serie de grados en la carrera docente que se irán adquiriendo con formación, experiencia, etc... Hay que profesionalizar el equipo directivo e impulsar la autonomía de centros.
-Sus prioridades siguen pareciéndose mucho a las del PSOE.
-El PSOE niega autonomía a los centros. En la Ley de Calidad (2002) planteamos la especialización curricular de los centros, algo tan básico como que en colegios de zonas y comunidades con un sector económico de un impacto importante, los alumnos den asignaturas que les permita acceder a su mercado laboral. En cambio, ese igualitarismo que impregna toda la política educativa del PSOE frustra a los alumnos porque no les permite elegir ni que sus capacidades den un salto hacia adelante. El sistema tiene que ser más flexible.
-¿Y dentro de un mismo aula habría varios niveles?
-No no se trata de separar, sino de que los alumnos elijan conforme a sus aptitudes. La señora Carme Chacón, cuando era la portavoz de Educación, nos llamó segregadores porque queríamos separar a los niños según su nivel. No sé qué pensará ahora, diez años después, cuando ve al ministro que intenta copiar la propuesta del PP sobre los famosos itinerarios en 4o de ESO. España debe esperar 10 años más para que el PSOE se dé cuenta de que las ideas del PP son las que sacarán al país de la cola de la educación en Europa.
-Usted participó en el debate del pacto educativo estatal. En Andalucía es una constante hablar de pacto. ¿Pero por qué no cuaja?
-Si al final no cristalizó el pacto por la educación nacional fue por una razón fundamental: las propuestas del PSOE no significaban una mejora de la educación en España. Los dos grandes partidos no pueden alcanzar un acuerdo cuando no se solucionan temas como el derecho de los padres a elegir el centro de su hijo.
-¿Por qué la educación encabeza la agenda de Javier Arenas?
-Nosotros cuando hacemos trabajo con todas las comunidades siempre tenemos un referente en la situación de Andalucía, porque desgraciadamente tiene un potencial humano, pero la Junta no sabe ofrecer ni a padres ni a profesores ni a alumnos la educación que se merece. Eso es lo que nos transmite Javier. En sus discursos, la educación siempre ocupa una posición importante. Y no es casualidad que el PP inicie sus foros de consejeros de educación en Sevilla. Yo, al presidente del PP-A, siempre le oigo hablar de educación. Aquí se han tomado muy en serio la posibilidad del pacto. La cuestión es si lo ha hecho la Junta...
-¿Por qué se identifica al PP con la defensa de la concertada y al PSOE con la pública?
-No me gustaría que los ciudadanos se quedasen con un estereotipo. Nos identificamos con la Constitución y ésta dice que los padres tienen derecho a elegir la educación para sus hijos. Elegir un colegio significa elegir un centro público o uno concertado, y para que los padres puedan tener la misma igualdad de oportunidades, lo primero es mejorar la escuela pública. En Madrid publicaron un ranking con los mejores colegios y el PSOE nos puso de vuelta y media. El ranking de calidad demuestra transparencia, hace que los colegios se pongan las pilas y ayuda a las familias a elegir mejor un centro. Un padre tiene derecho a saber si, por ejemplo, el colegio privado que paga para su hijo no puntúa mucho en el ranking. En Madrid, algunos de los que quedaron por encima eran institutos públicos.
-Si el PP vuelve a la Moncloa, ¿recuperarán la Ley de Calidad?
-Yo soy partidaria de mirar al futuro. Hay que reconocer el pasado, pero no es bueno volver atrás diez años después.
