Un recluso de la cárcel valenciana de Picassent falleció el miércoles tras una pelea ocurrida en el módulo cinco del centro con otro preso. Su muerte supone el colofón al caos que sufre este centro penitenciario, que en lo que va de año, ya ha registrado 375 incidentes graves.
Los hechos se produjeron en torno a las 17.30 horas del miércoles, cuando el interno sufrió un desmayo y fue trasladado a la enfermería del centro penitenciario, donde el personal sanitario trató, sin éxito, de reanimarlo.
El sindicato de prisiones Acaip denunció, tras informar del último incidente, el aumento de la conflictividad en Picassent, una "gravísima problemática" que la dirección del mismo y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias "trata de disimular" pese a los datos estremecedores". Entre los casos más graves, está el de enero, cuando se produjo el secuestro de un funcionario en el instante en que un interno logró salir de su módulo tras ponerle un pincho en el cuello. También se evitó un plan de los internos para tratar de fugarse del centro.
En lo que va de año se han producido tres agresiones a personal del centro, además de 35 amenazas e insultos a funcionarios, según Acaip. Además, en 16 ocasiones, los internos se resistieron "de forma violenta" a cumplir órdenes, y se contabilizaron 41 peleas y agresiones entre los presos.
Asimismo, se han encontrado 86 objetos prohibidos por la normativa vigente -pinchos, teléfonos móviles y drogas-, y se denunciaron 33 casos de amenazas graves entre internos.
