Las mujeres que quieran ser policías locales necesitarán medir 1,60 metros de altura, y los hombres 1,65, cinco menos que hasta ahora en ambos casos. La Junta ha dejado la talla mínima femenina un centímetro por debajo de la media española, aunque el caso masculino es más llamativo: seis centímetros menos que el español medio.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer el nuevo reglamento de los cuerpos de Policía Local de la comunidad autónoma, que sustituye al vigente desde 2003 y que, entre otras novedades, rebaja la estatura mínima que deberán tener los agentes para poder optar a formar parte de estos cuerpos.
En el caso de las mujeres, la exigencia se queda en 1,60, un centímetro por debajo de la media nacional, como ocurría hasta ahora con los hombres. Pero éstos también tendrán una rebaja: con 1,65 metros de talla mínima frente a los 1,70 actuales, podrán ser policías locales los varones que se queden a seis centímetros de distancia de la media masculina del país.
La Junta ha adoptado esta revisión al considerar excesivas las medidas exigidas por la anterior norma, especialmente en el caso de las mujeres agentes, a las que se les exigían 1,65 metros, cuatro por encima de la media femenina en España, de 1,61 metros.
La asociación Mujeres Policías de Sevilla, Mupol, la única para féminas que existe en España, acogió ayer con "alegría" la noticia, según explicó Carmen Ramos, que cuando ostentaba la presidencia de la entidad lo reclamó a la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo. Las mujeres consideraban una discriminación que se les pidiera una talla superior a la media mientras con los hombres ocurría lo contrario. Claro que esa situación se repetirá ahora, al haberse reducido también la altura que se les pide a los varones.
La altura supone una de las principales preocupaciones de los agentes que se presentan a las oposiciones a policía, ya que además el tallaje se realiza después de los exámenes teóricos, por lo que en algunos casos se rechaza a un aspirante que ya ha aprobado todas las materias y al que sólo le restan las pruebas físicas. Por eso, no es extraño que muchos pasen meses durmiendo en superficies duras, como el suelo o una tabla, para evitar sorpresas al enfrentarse al metro.
El resto de las condiciones aprobadas ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta se mantiene como hasta ahora: tener nacionalidad española, entre 18 y 35 años, no haber sido condenado por delitos dolosos ni estar inhabilitado para cargo público, contar con una determinada titulación académica en función de la escala y haber superado el examen médico y las correspondientes pruebas de aptitud física y psicotécnica.
El nuevo reglamento introduce, además, limitaciones en los traslados de agentes a otros municipios, con el fin de evitar mermas en el servicio: el decreto elimina la posibilidad de que un policía local cambie de población para incorporarse a un puesto de categoría inferior, además de exigir una permanencia de al menos cinco años en una nueva plaza antes de poder solicitar otro traslado.
El Ayuntamiento de origen también podrá retrasar el cese de los policías que pretendan cambiar de municipio en caso de que su marcha suponga que la plantilla quede reducida a menos del 20% de la totalidad.
