La nueva T3 de Málaga, cuyas obras comenzaron en 2005 con un coste total de 410 millones de euros, fue descrita por el monarca como "moderna y espléndida" -cubierta con 117 cúpulas piramidales y un muro-cortina para lograr más luz-, quien también destacó que "hace justicia al indudable peso y solera" del aeródromo malagueño. Se trata del aeropuerto español más antiguo que se mantiene en su emplazamiento original, aquel cortijo de El Rompedizo donde en marzo de 1919 el piloto francés Pierre Georges Latécoère aterrizó de emergencia en el primer vuelo comercial entre Toulousse y Casablanca.
Pero si algo destacaron tanto el Rey como el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, es que al triplicar la capacidad del aeropuerto hasta los 30 millones de viajeros al año y los 600 vuelos diarios, la T3 viene a convertir el aeródromo malagueño en un referente internacional, sobre todo para el turismo, un sector muy representado tanto entre los invitados al acto como en el vídeo promocional proyectado en el mismo.
"La modernización que supone la nueva infraestructura nos debe llenar de orgullo en la medida en que nos ofrece las herramientas necesarias para estimular la actividad del tejido productivo y asegurar mayor movilidad y mejor interconexión internacional", destacó el Rey.
Por su parte, el ministro de Fomento vinculó este hito con el progreso de Andalucía en los últimos años que "no es casualidad" y subrayó que la T3 "será un referente entre los principales aeropuertos turísticos del Mediterráneo" y permite "ambicionar más, nuevos mercados y posibilidades" por lo que instó a "aprovechar esta oportunidad". Griñán habló de la T3 como "vía de entrada más internacional a Andalucía", y avanzó que con la puesta en marcha del corredor ferroviario Andalucía será la "primera comunidad con tres aeropuertos de referencia -Jerez, Sevilla y Málaga- que estarán unidos por Alta Velocidad".
12.000 metros cuadrados de la T3 serán comerciales e incluyen el segundo duty free más grande de Europa, la primera tienda de National Geographic en un aeropuerto del mundo y el tercer Whopper Bar.