La medida nacía como una compensación por el impago de los 256 euros por trabajador comprometidos hace dos años para este ejercicio. Pero esta vinculación se suprimió del documento aprobado y todos los sindicatos anuncian que mantendrán su reivindicación. UGT seguirá con el conflicto judicial abierto y el resto prevé nuevas protestas para reclamar este dinero. ¿Que logra entonces el área de Recursos Humanos, que dirige Alfonso Mir, con una propuesta que no resuelve realmente el conflicto con la plantilla, que tiene un coste importante para el Consistorio y que mermará los servicios?
La respuesta es casi unánime. "Está claro, quieren evitar las protestas por el impago de los 256 euros antes de las elecciones. Los socialistas se juegan ahora su puesto. Pero no van a parar nuestras reivindicaciones y lo único que van a conseguir es aumentar la sobrecarga de trabajo y pagar productividades para compensar la falta de plantilla", apuntó el secretario general de CCOO, Manuel Gutiérrez, el único que votó en contra de la propuesta del área de Recursos Humanos. En términos similares se expresaron desde UGT. Desde el sindicato, que mantendrá su recurso judicial, se subraya que el plazo máximo para acogerse al plan de descansos es mayo, coincidiendo con las elecciones municipales.
"Es una medida política. No íbamos a decir que no, porque es un regalo a la plantilla. Pero busca calmarla y evitar protestas, y sólo va a empeorar los problemas de los servicios", explicó el secretario general de Csi-Csif, Miguel Ángel Sáez. Los Bomberos están entre los más afectados. Tienen que cubrir unos mínimos que se pagarán con horas extra si no hay suficiente plantilla. "Es un regalo para que estemos callados y no lo vamos a rechazar, pero no nos van a silenciar. Le puede salir más caro que pagarnos la subida salarial. Para cubrir mínimos puede que haya que pagar horas extra", su-brayó Juan Antonio Ballesta, responsable del Sindicato Profesional de Bomberos.
Menos crítico con el acuerdo, el Sppme negó que esta situación se fuera a producir en la Policía. "No creo que afecte a los servicios", indicó Manuel Bustelo, quien incidió en que mantendrá la reclamación de la subida pactada y en que la revisión salarial de Policía llevaba varios años pendiente. Aunque, eso sí, tras la tensión de las últimas semanas, anunció el inicio de un periodo de negociaciones. "Vamos a dar un margen para conversar con el Ayuntamiento. Hay muchas cosas pendientes y deficiencias en los servicios".