La devoción por la Patrona de Almonte ha cruzado el charco. Su imagen no sólo se venera en Europa, a través de la hermandad filial de Bruselas, sino que también ha calado en el continente americano, donde se organiza hasta una fiesta en su honor. Así, a miles de kilómetros del santuario marismeño, allende el Atlántico, existe una celebración que sigue los pasos de la multitudinaria romería que se desarrolla en Andalucía en Huelva, para más señas al llegar la solemnidad de Pentecostés. Y es que ya lo dijo el Papa Juan Pablo II cuando estuvo en El Rocío en 1993 con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional: Que todo el mundo sea rociero. Un lema que ha hecho suyo la Hermandad de las Américas de Nuestra Señora del Rocío de California, que desde hace ya ocho años promueve la fiesta de la Patrona de Almonte, la Reina de los Andaluces y, por qué no, la Reina de la Humanidad con la que hacer realidad las palabras que el ya hoy beato pronunció desde el balcón que mira a la Marisma. Esta fe rociera se debe a los flujos migratorios que llevaron a los andaluces a este otro lado del Atlántico, portando en sus equipajes la devoción por la Virgen del Rocío. Una tradición que han asimilado los feligreses de la parroquia de San Víctor de West Hollywood de California, que el pasado 26 de mayo, unos días después de la romería del Rocío, celebraron su Rocío USA. En esta fiesta no hay paso del Quema, ni presentación en los porches de Villamanrique. Tampoco hay que salvar grandes bancos de arena en la Raya Real, pero no les falta la fe y el cariño a la Virgen, de la que aseguran conocen su historia y hasta su venida al pueblo de Almonte cada siete años: Seguimos muy de cerca todo lo que acontece en El Rocío. Lo hacemos todo con mucho respeto, aseguran desde la Hermandad de las Américas. Así, como novedad, en la edición de este año, El Rocío USA ha contado con el estreno del coro rociero, que, bajo la dirección de Ángeles Cárdenas y la colaboración de los solistas Eva García Díaz y Guillermo González, ha amenizado la jornada festiva en la que también han participado el guitarrista Kai Narezo y un tamborilero llamado Fred Rizzo, que ha interpretado el conocidísimo Romerito. Como viene repitiéndose desde hace ocho años, los actos comenzaron a las doce del mediodía del 26 de mayo con el traslado de la imagen de la Virgen del Rocío a la parroquia de San Víctor de West Hollywood. Lo hizo a los sones del coro y de los miembros del instituto flamenco de Claudia de La Cruz. Arrancaba así esta singular peregrinación de los romeros americanos. Una vez en el templo, se celebra la santa misa, que, en esta ocasión, estuvo presidida por monseñor Jeremía Murphy, y a la que asistieron miembros de Las Siervas de María, La Casa de España de Los Ángeles, California, así como miembros de diferentes nacionalidades, como españoles, cubanos, nicaragüenses, mexicanos, chilenos, peruanos, irlandeses, tailandeses, chinos, filipinos... y de muchas otras nacionalidades. Tras cantar la Salve al final de la misa, la Virgen y los devotos se dirigieron al salón parroquial entre fandangos y sevillanas. Una vez allí, llegó el momento del sesteo con buffet de tapas internacionales, las actuaciones del ballet folklórico Mi Linda Nicaragua y un show flamenco. Lo recaudado se destina a la obra de Las Siervas de María.
