Economía

Un S.O.S. para SOS

El grupo SOS, a través de sus marcas nacionales e internacionales (Carbonell, Carapelli, Sasso, Minerva y Bertolli, entre otras), ejerce tal poder de arrastre sobre la industria del aceite de oliva que su tambaleo accionarial ha despertado el interés de otras compañías andaluzas rivales, que se ofrecen a aportar estabilidad al capital del líder mundial del oro verde.

el 16 sep 2009 / 03:12 h.

El grupo SOS, a través de sus marcas nacionales e internacionales (Carbonell, Carapelli, Sasso, Minerva y Bertolli, entre otras), ejerce tal poder de arrastre sobre la industria del aceite de oliva que su tambaleo accionarial ha despertado el interés de otras compañías andaluzas rivales, que se ofrecen a aportar estabilidad al capital del líder mundial del oro verde.

Ninguna de ellas, a excepción del grupo cooperativo malagueño Hojiblanca, quiere reconocer en público su deseo de que las aguas se calmen para abordar la posible entrada en SOS, pues sus títulos están baratos tras el desplome en bolsa, las cajas de ahorros están ansiosas por encontrar socios industriales y la Junta de Andalucía no ve con buenos ojos que Caja Madrid haya llevado las riendas de las últimas decisiones (nombramiento del consejero delegado, denuncia contra los ex ejecutivos Jesús y Jaime Salazar) en un consejo de administración que tiene a las andaluzas Unicaja, Cajasur, Caja Granada y Cajasol como los segundos mayores accionistas (en las próximas semanas serán los primeros).

De hecho, los recientes acontecimientos (el polémico autocrédito de los Salazar, la forzada salida del presidente y vicepresidente y los cambios en la cúpula ejecutiva) han revelado la falta de una estrategia conjunta de las cajas andaluzas para una compañía, SOS, vital para la Andalucía agroalimentaria. No en vano, aquí se asientan sus principales fábricas -ver información anexa- y, haciendo honor a su liderazgo, es el comprador número uno del aceite regional.

Es más, el ir cada una a su libre albedrío y sin visión común se remonta años atrás, pues tampoco lograron ponerse de acuerdo para aglutinar sus respectivas participaciones en el banco andaluz de las cajas (el Banco Europeo de Finanzas, BEF), una operación que hubiera llevado al consejo de administración de SOS una sola voz estratégica de Andalucía.

No obstante, aquella hegemonía llevó a SOS, durante la gestión de los Salazar, a labrarse enemigos en tres frentes. El primero, con la distribución comercial, dada su política de fijar precios mínimos para sus productos, una práctica no aceptada por Carrefour (en los establecimientos de zonas olivareras no se comercializa su principal marca, Carbonell). El segundo, con las empresas de la competencia, que no podían seguirle en su agresiva política de precios, y aquí especialmente crítico era el grupo sevillano Acesur, propietario de La Española y Coosur. Y, por último, con los olivareros, que antes se callaban ante su mayor cliente, pero que ahora se rebelan por la crisis que sufren tras una caída de cotizaciones en origen (a salida de almazara) que, Consejería de Agricultura dixit, se sitúan por debajo de la rentabilidad.

"Aunque no hay nada, tampoco descarto nada, ni siquiera que Hojiblanca entre como accionista de SOS". Antonio Luque, director gerente de Hojiblanca (la mayor cooperativa olivarera del mundo, con sede en Antequera), admite abiertamente que su empresa estaría dispuesta a tomar una participación del grupo "porque [éste] necesita estabilidad".

Luque señala, asimismo, que "todo el mundo en el sector del aceite está pendiente del futuro de SOS", de ahí que, agrega, es lógico que haya firmas que aprovechen la coyuntura para posicionarse. El directivo malagueño, cuyo nombre, y dada su dilatada experiencia en la industria oleícola, se había deslizado hace sólo una semana sobre la mesa del consejo de administración de SOS para asignarle un alto cargo en el grupo -"agradezco que se acuerden de mí"-, argumenta que la primera aceitera española necesita "consolidar" la estructura del accionariado.

"¿Cómo no le va a interesar a Hojiblanca si Carbonell, Bertolli y Caparelli están entre nuestros principales clientes [les vende aceites a granel]? Pues claro, nos conviene que haya tranquilidad". Luque, por otro lado, no ve incompatibilidades entre los negocios de ambas firmas. "Sólo en el mercado nacional nos haríamos la competencia en envasado, pues ellos tienen su marca y nosotros la nuestra", sostiene.

Mientras, fuentes de la industria aceitera sevillana apuntan a que otras empresas habrían entablado conversaciones "exploratorias" con las cajas de ahorros andaluzas para analizar si sería factible una operación de desembarco y si estarían dispuestas a financiarlas. No obstante, la prudencia manda y por dos razones. Por un lado, para que esto sea posible, las cajas deberían renunciar al derecho preferente a suscribir la próxima ampliación de capital, de 200 millones de euros, que ha de amortiguar las pérdidas de SOS, o que los Salazar vendan su participación, y a ver quién la toma habida cuenta de que sus acciones se encuentran pignoradas (o dadas en prenda) para hacer frente al polémico autocrédito de 212 millones (más otro posterior de 25 millones). Todo un lío. Y por el otro, la coyuntura económica no es precisamente proclive a endeudarse más para unas empresas aceiteras que operan con reducido margen de beneficio (3-5%) y sometidas a la fuerte presión de precios de las marcas blancas.

Así, en los últimos años tan sólo SOS, con la compra de compañías en Italia (las marcas de este país son las más reputadas internacionalmente), y el mayorista sevillano de aceites Migasa (Miguel Gallego) han protagonizado grandes operaciones corporativas dentro del sector oleícola, exceptuando las anexiones de cooperativas de Hojiblanca. En estos momentos, y según datos internos de la patronal aceitera Anierac, SOS lidera las ventas de aceite de oliva a nivel estatal, con el 20,91% de cuota de mercado (25,6% en refinado y 11,35% en virgen). Le siguen Sovena, envasadora portuguesa especializada en marcas blancas y con sede en Brenes (20,8%), y Acesur (14,15%).

"Nosotros no vamos a entrar en ninguna entidad [SOS]. Para eso hace falta mucho dinero", sentencian fuentes directivas de esta última compañía sevillana.

  • 1