Conocer un segundo idioma incrementa las posibilidades laborales en un 27,55%. Así lo revela un informe realizado por Adecco -empresa dedicada a la gestión de Recursos Humanos- e Infoempleo a través del análisis de 198.500 ofertas de trabajo en España durante 2010.
La internacionalización empresarial es el principal motivo por el que las ofertas valoran el conocimiento de una segunda lengua. En este sentido, parece obvio que el inglés -idioma más internacional- sea una de las lenguas más demandadas, con un 72%. Sin embargo, esta cifra descendió con respecto al informe realizado en 2009.
Este descenso de la lengua inglesa provocó que el 8,5% de las ofertas de empleo requirieran el francés como segundo idioma. La globalización empresarial además incentivó que el año pasado idiomas como el chino, el árabe, el japonés o las lenguas de países del Este incrementaran su demanda cerca del 14%.
Pero el interés de tener trabajadores multilingües no es la única razón por la que en 2010 aumentó la demanda de idiomas. El desarrollo de negocios a nivel mundial -que implica que las empresas cuenten con sedes en varios países- ayudó a que el año pasado sectores como el industrial -con un 52,55%- apostaran por aquellas personas que conocían más de un idioma. Junto a la industria, los recursos energéticos (con una demanda idiomática del 51, 23%) y la maquinaria (con un 46,34%) son los sectores que más valoran el idioma.
Cabe remarcar que el aumento de la oferta de centros bilingües provocó en 2010 que la enseñanza incrementara la exigencia de idiomas hasta un 39,45%. Por su parte, las telecomunicaciones fue el sector que más subida registró en 2010, del 29% de las ofertas en 2009 pasó a un 37,70%. Pese a los datos, el área de la exportación fue el sector que registró en más de un 90% una mayor valoración de los idiomas.
Entre las comunidades que más solicitan el conocimiento de otra lengua destacan Cataluña -con un 44,48%- y Madrid -con un 43,30%-. El incremento de ofertas que requieren idiomas no sólo significa una salida laboral, sino que implica que durante la formación universitaria se requiera un mayor conocimiento de lenguas. Pese a que los idiomas aumentan las posibilidades de trabajar, el porcentaje registrado ha bajado con respecto a 2009, en el que los idiomas abrían la puerta laboral en un 33,76%.
