Un juez de refuerzo se incorporará de forma inminente, la semana próxima, al juzgado de instrucción número 6 de Sevilla que investiga macrocausas como la de los ERE, Mercasevilla o la abierta contra causa contra Manuel Ruiz de Lopera por presunto delito societario en el Real Betis Balompié. Se resuelve así la situación generada por la baja médica de la jueza titular, Mercedes Alaya, que se prolonga desde el pasado septiembre y que ha mantenido seis meses paralizada la instrucción de estos importantes casos, con avisos de la Fiscalía Anticorrupción sobre la posible prescripción de delitos y quejas de los abogados defensores.
El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, se trasladó ayer a Sevilla para resolver la situación de este juzgado, epicentro de algunas de las causas más "delicadas" abiertas en Andalucía y que más presión mediática ha soportado en el último año. Del Río mantuvo entrevistas con el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Damián Álvarez, el juez decano, Francisco Guerrero, y la fiscal jefe, María José Segarra. También despachó con la actual jueza de refuerzo, Ana Rosa Curra, nombrada a principios de enero ante la no reincorporación de Alaya. Esta magistrada había dejado muy claro a todo aquel que quisiera oírlo que estaba desbordada. "Yo no soy la jueza de los ERE", se le oyó días atrás decir en los pasillos cuando las cámaras captaban su imagen. Solo ese caso tiene 60 imputados y más de 23.000 folios de instrucción.
La presión era mucha. El presidente del TSJA admitió su "preocupación" por la situación y admitió que no podía prolongarse por más tiempo. Del Río dedicó palabras de elogio a la jueza Mercedes Alaya, con quien dijo que se había mantenido en contacto telefónico y con quien tuvo una cita ayer tarde para conocer su opinión sobre cómo debía repartirse la carga de trabajo ante la nueva incorporación. En todo momento, el presidente del TSJA dejó claro que si la magistrada recibe el alta médica será ella la que asuma las riendas. En este caso, al menos durante seis meses serían tres los jueces adscritos a este tribunal.
Alaya ha instruido estas causas al estilo Alaya, de forma muy personal, minuciosa, con un trabajo ingente y polémico. En cada uno de sus autos la magistrada ha dejado su huella. Ayer recordaban en los tribunales sus interrogatorios casi obsesivos, con cientos de preguntas y la larga madrugada del pasado 24 de abril, redactando el auto que llevaría a la cárcel a las ocho de la mañana al exconsejero de Empleo, Antonio Fernández, después de cuatro días de interrogatorio. Sobrehumano. Era la primera vez que un política de esa responsabilidad ingresaba en prisión en Andalucía. Aquella madrugada, que además coincidió con la noche del Pescaíto que inaugura la Feria de Sevilla, está ya en la antología de los juzgados sevillanos.
Esta jueza "responsable" y "trabajadora", como glosó Del Río, está de baja por una dolencia fruto posiblemente del estrés. Tras sus vacaciones de verano se sometió a varias pruebas médicas por fuertes cefaleas que concluyeron que padece una enfermedad extraña, una neuralgia del trigémino, que provoca intensos dolores. "Los médicos no dan con la tecla", aseguró ayer Del Río, que dejó claro que ella tiene mucho interés por incorporarse pero es imposible y que está "superada". "Ese estrés dificulta también su recuperación", añadió el magistrado. "También ella está sufriendo", apuntó en otro momento de la conversación. Su último parte médico acortó la baja a 20 días (los anteriores habían sido por un mes), lo que hizo pensar en una reincorporación inmediata.
En todo caso, si Alaya vuelve, Del Río dejó claro que hay trabajo de sobra para tres magistrados, al menos durante un periodo de tiempo. El presidente del TSJA también se entrevistó ayer con el consejero de Justicia, Emilio De Llera, para pedirle un refuerzo del personal, con dos nuevos funcionarios. La Junta señaló en un comunicado que está valorando esa petición.
El nombre del nuevo juez o jueza se desconoce y solo se descartó que sea Iván Escalera, el magistrado sustituto que ha mantenido vivo aunque a ralentí el caso ERE los meses pasados. Cómo se repartirán el trabajo aún es una incógnita aunque fuentes del Alto Tribunal dejaron claro que no puede haber un juez de primera y otro de segunda, y apostaron por un reparto de las causas estrella y del trabajo cotidiano. El presidente del TSJA negó que "a corto plazo" haya riesgo cierto de que prescriban algunos de los delitos investigados pero admitió que había que actuar. La causa contra el expresidente del Real Betis Balompié, Manuel Ruiz de Lopera, que se abrió en 2008 es, según fuentes judiciales, la que está más avanzada y casi lista para que se culmine la instrucción.
