Cofradías

Un semillero en Carmen Benítez

Decenas de niños aprenden los secretos de la Semana Santa en la salida de la cofradía.

el 28 mar 2010 / 16:56 h.


Hay cantera para la Semana Santa. Como se puede perfectamente aprender los secretos y tradiciones centenarias de Sevilla a la vez que se juega, la plaza de Carmen Benítez se convirtió ayer por unas horas en un parque infantil a la par que en el futuro semillero de los cofrades sevillanos. Lógicamente, junto a la cofradía que abría la jornada. Salía la hermandad de San Roque hacia la Catedral y decenas de niños correteaban haciendo tiempo por las inmediaciones del templo.

Carreras, carritos, juegos y globos adornaban la tarde sevillana mientras sus padres apuraban la ronda de café con leche y pasteles en los bares cercanos. Ya dijo alguien que las fiestas religiosas se celebran en la misa, y en la mesa.


Para muchos de estos chiquillos era la primera vez que veían la salida de una cofradía, y qué mejor cortejo para estrenarse que el de la hermandad de San Roque. Rico en patrimonio, buena organización, liviano en cuanto a cuerpo de nazarenos, riqueza musical y, lo más importante, la elevada calidad en sus sagradas imágenes. A excepción de un guarda de seguridad que controlaba el dintel de la puerta con exceso de celo, la salida procesional de San Roque fue un ejemplo de perfección para la ciudad en general y para los aprendices a cofrades en particular.


A las cinco menos cuarto en punto se abrieron las puertas del templo, provocando el consiguiente revuelo entre la chiquillería y casi en las maracas de la estatua de Machín que hay en la plaza. El cortejo del Señor de las Penas -antifaz morado y túnica blanca- fue saliendo ordenadamente antes de que los hermanos Villanueva, Antonio y Manuel, tocaran el llamador.

Cuerpo a tierra y el paso en la calle. El Señor de las Penas, de nuevo con su pueblo. El tambor de Hidalgo redobla para deleite del personal y el nazareno enfila ya Recaredo con la mente en la Campana, primera meta volante de la jornada. Gustaron muchos los estrenos del paso:tallado de las cartelas laterales y los faldones.

Tras el paso del Señor, todo el mundo esperaba ya la presencia de la Gracia y la Esperanza. "¿Cuánto falta para que se vea, mamá"?, preguntaban los niños. Querían verlo todo, no perder detalle de lo que significa un Domingo de Ramos en Sevilla. Alguno se fue imitando el redoble de un tambor y tarareando una marcha. Sí, hay cantera. Seguro.


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