Ndiaga Diop podrá tener nacionalidad española. La Audiencia Nacional ha revocado una resolución del Ministerio del Interior de 2006 que denegó la nacionalidad a este ciudadano senegalés de 52 años por haber contraído matrimonio en su país con opción a la poligamia.
La Audiencia desestima el argumento por el que la Administración falló hace dos años en contra de Ndiaga. Considera que lleva ya muchos años viviendo en España, donde se afincó y reside de forma legal desde 1991, y que se ha integrado correctamente. Además la sentencia que da la razón al ciudadano senegalés recuerda que éste contrajo matrimonio con opción a la poligamia "legítimamente" en su país y "conforme a su confesión religiosa".
"Habla correctamente castellano, sigue el estilo de vida español, tiene su fuente de ingresos como vendedor ambulante y su desenvolvimiento en el entorno social no presenta problema alguno", relata el fallo de la sala de los contencioso-administrativo. La Audiencia advierte de que negar la nacionalidad española a Ndiaga equivale a "negar en tales casos la posibilidad de integración en la sociedad española a través del correspondiente proceso evolutivo de integración".
Son las mismas tesis que mantuvieron tanto el juez como el fiscal encargados de emitir un informe en 2006. Sin embargo la Administración falló en contra. El argumento fue que el demandante había declarado oficialmente en su país que optaba "por la poligamia con dote de 18.000 francos", menos de 28 euros. El Código Penal castiga la poligamia con pena de prisión de seis meses a un año.
Durante toda la tramitación de su solicitud para obtener la nacionalidad, Ndiaga Diop declaró que el documento que ostentaba el Ministerio del Interior era "erróneo". El senegalés defendió que su matrimonio había sido contraído "según la costumbre ouoloff islamizado y optaba por el régimen de monogamia con separación de bienes y una dote de 18.000 francos". Incluso presentó un certificado optando por la monogamia.
Finalmente Ndiaga, que espera como agua de mayo sus papeles, ganó el pulso. Y se abre la puerta para que venga su familia. Tiene cinco hijos en Senegal junto a su mujer, con la que se casó en 1982. Segun El País, Ndiaga tuvo una segunda mujer en su país, con la que no tuvo descendencia, y aunque por poco tiempo estuvo casada con las dos. Ahora no importa. La Audiencia deja en segundo plano su opción final por la monogamia. Lo importante, dice el fallo, es que Ndiaga "se ha adaptado a su nueva sociedad y su comportamiento no es contrario al orden público". Por eso puede ser español.
