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Un Sevilla C soberbio retrata a un Betis B sin alma de aspirante

Schuster se encargó de asumir el protagonismo en un encuentro en el que el segundo filial sevillista malogró una pena máxima.

el 14 dic 2013 / 19:02 h.

Betis B-Sevilla C012 Schuster celebra, eufórico, el 0-4 mientras Caro y Fausto lamentan su fortuna. Foto: J.M. Paisano (Atese). En los derbis, la tensión es la aliada del débil. El Real Betis B, firme candidato al play-off de ascenso a Segunda División B, recibía al Sevilla C, en la zona de peligro, con la quiniela clara. El plantel de Óscar Cano ejercía de anfitrión ante un rival que había sumado 4 puntos de 24 posibles de visita. Los de Los Bermejales, sonrientes en el inicio, se escudaban en su pleno al ‘8’ en la Avenida de Italia. Pero cuando Ruiz Aguilera señaló el inicio del combate, los números fueron cuestión de álgebra china. Un onubense rubio, con dotes de líder y apodo teutón, Schuster, se apoderó de la medular y desconectó a un Betis B perdido, sin alma y con la sensación de claudicar ante un plantel de lujo. El Sevilla C es inocente, joven e inerme en ataque, pero ayer enterró sus temores en un ejercicio impropio de madurez. Juanlu y Rafa se disfrazaron de jornaleros veteranos y secaron a los atacantes locales, sin más ideas que las que emanaban de Álvaro González, cuya matrícula figura en la hoja de servicios de cualquier lateral zurdo del torneo. Raúl cumplió con creces en el flanco siniestro. Con los thrillers aún en la pantalla, José botó una falta que escupió el larguero. Visionario, el C buscó el gol a través de las contras y gracias a su incuestionable superioridad en la medular, en la que Schuster se merendó sin indigestión a Fausto y Jorge Muñoz. Sevilla 14 12 2013:  Betis B-Sevilla C.FOTO:J.M.PAISANO La Ciudad Deportiva presentó un aspecto formidable. Foto: J.M. Paisano (Atese). Las acciones a balón parado calibraron el termómetro del derbi. Y el B pulsaba el botón de alarma en cada cuero aéreo. En un córner, Chaves firmó el 0-1 de un derechazo tras un despeje de Montoya. La grada, poblada, respondió de forma espontánea con palmas. El ánimo alertó a Eneko, cuyo remate con la zurda se fue alto. Fue en las postrimerías del primer acto y a la postre el único escarceo serio de los locales durante los 90 minutos. El descanso sonó en modo alivio para los de Óscar Cano, que sin haber mostrado su nuevo repertorio encajaron el 0-2 tras una acción de tiralíneas del C. Chaves, con arte, alegría y la colaboración del árbitro al no señalar una falta previa, selló la sentencia prematura en un duelo sin matices y sin opción a la búsqueda de verdugos de otro color diferente. un El Betis andaba groggy, con el aliento podrido de miedo y la grada como su principal enemiga. Juanma malogró una pena máxima antes de que José cerrara el asunto. El choque languidecía con parsimonia cuando Schuster, puro músculo, orgullo y corazón, abrochó su exhibición con un gol de cine que generó la ovación de la afición heliopolitana, resignada a buscar sobre el césped a aquellos ídolos de la camada del 94. Y no había nadie. Un Betis impersonal. Un Sevilla fiel a su genética. Ficha técnica: Real Betis B: Javi Montoya; Kevin, Andriu, Caro, Isaac; Álvaro González, Fausto, Jorge Muñoz (Moyita, m. 52), Eneko (Marc Más, m. 72); Álex Alegría y Marco Rosa (Ismael, m. 56). Sevilla FC C: Churripi; Javi Guerra, Juanlu, Rafa, Raúl; Chaves, Schuster, Jesús (Bugatto, m. 79), Juanma (Pablo, m. 85); Barca y José (Abraham, m. 85). Goles: 0-1 (m. 31) Chaves. 0-2 (m. 46) Chaves. 0-3 (m. 65) José. 0-4 (m. 78) Schuster. 1-4 (m. 92) Fausto. Árbitro: Ruiz Aguilera, de Granada. Amarilla a los locales Isaac, Andriu, Álvaro González, Moyita e Ismael; y a los visitantes Churripi, Rafa, Chaves, José, Juanma y Bugatto. Incidencias: 1.000 espectadores en la Ciudad Deportiva Luis del Sol.

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