El Sevilla rubricó ayer su penosa participación en la Copa de la Paz con un triste empate a cero ante el débil Seongnam de Corea del Sur, octavo clasificado actualmente en su liga. La tarde, con cerca de 40 grados de temperatura y con tan sólo 2.500 seguidores en las gradas, apuntaba poco, la verdad, y el partido de los nervionenses se plegó perfectamente a la dinámica soporífera de la tarde noche del 26 de julio. Un partido insoportable, aburrido, en el que el Sevilla ni tuvo llegada ni gol ni apenas peligro. Sólo Capel inventó algo distinto, algo digno de elogio en días como el de ayer. Ni los cambios acabaron por cambiar un encuentro que, si no llega a ser por Javi Varas, podría haber acabado incluso peor para los sevillistas.
Jiménez dispuso un equipo novedoso con respecto al del pasado viernes, con la mayor novedad de Lolo en el centro del campo, por primera vez en la pretemporada. El onubense acompañaba a Romaric, pero esta nueva pareja en la medular, visto lo visto, no soluciona nada en la construcción del juego. Lentitud en la circulación, poca movilidad y poca sorpresa, todo sumado el insoportable calor, convirtieron el juego sevillista en previsible y pobre, incluso para el flojo rival asiático. Sin creación, sólo Diego Capel puso un poco de chispa al encuentro. Regateaba, ponía balones al área y provocaba faltas, todo por la banda izquierda, porque por la derecha la aportación de Acosta fue nula. O despierta este joven argentino o los siete millones de euros invertidos en él se van a convertir en una losa insalvable en su trayectoria, casi inexistente en España hasta ahora. Arriba, Alfaro y Luis Fabiano pusieron voluntad, pero no demostraron el nivel que se les presupone y tienen y por tanto no superaron la bisoña zaga del Seongnam. Apenas hubo ocasiones que desnivelaran el encuentro, si acaso un disparo de Luis Fabiano a pase del de Albox.
Para evitar matar, además de calor, de aburrimiento a los valientes y pocos asistentes, Jiménez optó en la segunda parte por darle un cariz más ofensivo a su equipo. Cambió el doble pivote y sacó a Renato y Zokora, además de a Perotti por el nulo 'Laucha'. Pareció mejorar el equipo blanquirrojo -ayer arlequinado- de entrada, pero el cansancio, el calor y la relajación fueron ganando en presencia con los minutos. Ni Chevantón, activo como en todas las pretemporadas, pudo cambiar el signo del partido, que incluso vivió algunas ocasiones claras de los coreanos que Javi Varas se encargó de resolver con solvencia.
Con algún remate peligroso de Luis Fabiano y del uruguayo a los palos se deshidrató el partido, que significa el adiós del Sevilla a la Copa de la Paz. Un torneo que, teniendo en cuenta las alturas del verano en las que estamos, lo único que ha hecho es sembrar dudas entre los hispalenses.
Sevilla fc: Javi Varas; Adriano, David Prieto (Renato, m. 46), Dragutinovic, Fernando Navarro; Lautaro Acosta (Perotti, m. 46), Lolo, Romaric (Zokora, m. 46), Diego Capel (Jesús Navas, m. 63); Alfaro (Chevantón, m. 59) y Luis Fabiano.
Seongnam ilhwa fc: Sung Ryong Jung; Sung Hwan Kim (Jae Sung Ko, m. 64), Byung Kuk Cho (Kwang Jin Cheon, m. 74), Ognenovski, Hack Yong Jang; Dong Geon Cho (Mauricio Molina, m. 54), Ho Lee, Jung Woo Kim (Cheol Ho Kim, m. 54), Jin Ryong Kim; Dong Won Han y Radoncic (Eduardo Souza, m. 70).
Árbitro: Alon Yefet (Israel). Sin amonestados.
Incidencias: estadio Ramón Sánchez Pizjuán, unos 2.500 espectadores. Césped recién replantado y en malas condiciones. Calor insoportable en Sevilla, cercano a los 40 grados.
