Tras una huelga de hambre de quince días, el vecino de Castell de Ferro (Granada) de 68 años que pretende casarse con una joven marroquí de 23 años ha decidido acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, al considerar que violan sus derechos por el hecho de ser una persona mayor. Así lo aseguró a Efe Adolfo Galán, un ingeniero divorciado que lleva más de tres años intentando contraer matrimonio con Eddab Nawal, de la que se enamoró durante una estancia en la Universidad Hasan II. Los jueces lo han impedido alegando que se trata de un matrimonio de conveniencia y una boda fraudulenta.
En febrero acudió al Juzgado de Familia de Motril para solicitar una copia de su expediente de capacidad matrimonial, ya que el Ministerio de Justicia le comunicó que no obra en su poder, pese a que en los documentos que ha recibido en el Juzgado de Motril, según el acuse de recibo, se envió toda la documentación el 28 de junio de 2007 y consta que la recibió el Ministerio el 5 de julio de 2007.
Tras varias semanas de protestas, Galán comenzó una huelga de hambre en la que sólo tomaba líquidos, aunque decidió ponerle fin tras medio mes y acudir directamente a Marruecos al "rescate" de su amada. Allí recibió amenazas de muerte porque ella "vive en un barrio integrista" y los hombres rechazan que se quiera casar con alguien que no es musulmán.
Las leyes no han permitido a la joven vivir en España, una compañía aérea no les dejó volar a Brasil para formar allí una familia y un juez no les concede el certificado necesario para casarse.
Por ello, Galán a retomará su "lucha por el amor" y acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, donde puede presentarse todo el que considere haber sido víctima de una violación de sus derechos. "No se puede discriminar a las personas por su edad. Un escrito procedente del Ministerio me ha dado a entender que soy una mayor para estar con una chica tan joven, sin tener en cuenta el amor", denuncia.
