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'Un símbolo que agreda debe ser retirado'

La ministra de Educación, Política Social y Deporte, dijo que la polémica sobre los crucifijos en la escuela "la zanjamos en la Constitución, en la que se dice que España es un Estado aconfesional". La titular de Educación subrayó que "cualquier símbolo que pueda agredir debe ser quitado". Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 18:54 h.

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La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, dijo ayer que la polémica sobre los crucifijos en la escuela "la zanjamos en la Constitución, en la que se dice que España es un Estado aconfesional". La titular de Educación subrayó que "cualquier símbolo que pueda agredir a cualquiera debe ser quitado de en medio".

Así, Cabrera se expresó en los mismos términos que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien dijo sobre la sentencia emitida por un juzgado de Valladolid en la que se obliga a un colegio público a retirar los crucifijos de sus aulas, que "no tiene más que respetarla".

Zapatero no hizo ninguna referencia más a la cuestión durante su comparecencia, al contrario que el vicesecretario general de su partido, José Blanco, quien afirmó que "en los colegios públicos no debe haber crucifijos porque hay que respetar las creencias de todo el mundo". Por su parte, la Confederación Católica de Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos y Familias (Confapa) apostó ayer por que la retirada de los crucifijos de las escuelas públicas "esté amparada en decisiones mayoritarias de los padres de cada centro y que sin ese requisito no sean impuestas en el ámbito escolar las valoraciones de minorías sin peso específico en nuestra sociedad mayoritariamente cristiana".

El presidente de Confapa, Juan María del Pino, indicó que "respetando profundamente la creencia de cada individuo, no podemos dar por bueno que la presencia de un crucifijo en un aula donde estudian mayoritariamente alumnos cristianos pueda molestar a quienes no lo son". La Junta de Castilla y León recordó ayer que dispone de 15 días para decidir si recurre la polémica sentencia o no lo hace.

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