Un soldado alemán falleció ayer y tres de sus compañeros resultaron heridos al explotar una bomba al paso de una patrulla germana al sur de la ciudad de Kundus, al norte de Afganistán.
El ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, confirmó la muerte en un atentado "cobarde y a traición" del soldado germano, que medios de este país han identificado como miembro de una unidad paracaidista procedente de la base de Zweibrücken, en el estado de Renania-Palatinado.
Tras expresar sus condolencias a la familia del militar muerto, explicó que la patrulla alcanzada por la bomba viajaba a bordo de un vehículo blindado del tipo "Dingo" que hacía labores de vigilancia y control a unos seis kilómetros al sur de la citada ciudad.
Jung defendió la participación de Alemania en la misión de paz en Afganistán y reconoció que la situación en este país se ha vuelto más peligrosa en las últimas semanas.
Hace tres semanas en una acción similar, que fue reivindicada por la guerrilla talibán, resultaron heridos tres soldados alemanes, dos de ellos de gravedad, también al sur de Kundus.
Los ataques contra las tropas alemanas se producen cuando falta algo más de un mes para que el Bundestag, el Parlamento germano, debata y apruebe previsiblemente una prolongación del mandato para el Ejército Federal en Afganistán.
El ministro alemán de Defensa ha señalado que en las últimas semanas han aumentado apreciablemente los atentados con bombas-trampa contra las fuerzas internacionales destinadas en Afganistán.
