Deportes

Un talón de Aquiles muy descubierto

Pues por lo visto no era necesario reforzar el equipo en enero. Al parecer era muy dífícil mejorar el nivel de la defensa a la que más daño se le hace a balón parado en España y desde ayer en Europa. Lo de los penaltis es anecdótico, doloroso pero anecdótico.

el 15 sep 2009 / 01:10 h.

Pues por lo visto no era necesario reforzar el equipo en enero. Al parecer era muy dífícil mejorar el nivel de la defensa a la que más daño se le hace a balón parado en España y desde ayer en Europa. Lo de los penaltis es anecdótico, doloroso pero anecdótico. El Sevilla se empezó a suicidar en Estambul cuando, siendo mucho mejor, en tres llegadas y media del Fenerbahçe se dejó hacer tres goles, cuando llevó el peso del encuentro y tuvo las ocasiones más peligrosas. Ayer se terminó de rematar. Porque fue mucho peor que el equipo turco, pero tuvo la fortuna, desde los primeros minutos, de ponerse con ventaja clara en el marcador. Pero como no sabe administrar una renta, porque no sabe defenderla, se engolosinó con el resultado y se olvidó del juego, de su juego, de atacar siempre, aunque parezca que no le hace falta, porque su única defensa es llevar el balón muy profundo, en concreto a las mallas de la puerta rival, porque cada vez que le llegan el daño es grave.

Esta vez no podemos hablar ni de alineación equivocada ni de administración de los cambios. Manolo Jiménez, aunque Luis Fabiano le jurara en arameo cuando lo cambió, hizo lo que tenía que hacer tanto a la hora de poner el once como luego cuando movió el banco. Lo que no consigue, pero ni él ni nadie por lo visto, es sacar rendimiento a una zaga que no sabe vivir sin su capitán Javi Navarro, el hombre que da la tranquilidad y a la vez agresividad a un grupo que sin él se pierde. Vaya partido de Adriano, sin oficio ni beneficio porque Deivid se metía por dentro para hacer daño y él se quedaba sin marcar ni atacar. Y vaya Drago, dejando botar el balón una y otra vez y metiendo miedo a todo el mundo. Muy mal también Poulsen, desfondado totalmente.

La derrota es muy dolorosa, tremenda, pero no hay que dudar de lo bien hecho. Hay mimbres para que el ciclo positivo no haya pasado, pero por narices tiene que mejorar en defensa porque es lo que le hace tener tantas dudas hasta en ataque.

  • 1