Local

Un tatuaje no es para siempre

El 25% de los jóvenes españoles de entre 15 y 30 años lleva su cuerpo tatuado, una práctica con no muy buena reputación hasta hace pocos años pero que hoy está de moda. Se ha convertido en un negocio y un quebradero de cabeza para muchos padres. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 18:04 h.

TAGS:

El 25% de los jóvenes españoles de entre 15 y 30 años lleva su cuerpo tatuado, una práctica con no muy buena reputación hasta hace pocos años pero que hoy está de moda. Se ha convertido en un negocio y un quebradero de cabeza para muchos padres.

"En la franja de edad entre 15 y 30 años es una barbaridad su incidencia", afirma el doctor Raúl de Lucas, dermatólogo en el madrileño hospital de La Paz, quien desde su experiencia profesional apunta ese posible 25%. "No hay nada más que ir a una playa, una piscina o un gimnasio para ver que son muchos, y cada día más, los tatuados, especialmente adolescentes".

El doctor de Lucas lo tiene claro. "Es una moda que traerá secuelas. Siempre lo desaconsejo, porque puede ocasionar problemas de salud. No puedo entender -recalca- que haya padres que regalen a sus hijos un tatuaje por su cumpleaños. Mi experiencia me dice que muchos, al poco tiempo, se arrepienten y desean quitárselo".

Pero ahora, la decisión de hacerse un tatuaje es reversible. Si transcurrido un tiempo, el tatuaje ha dejado de gustar, avergüenza o es un obstáculo para encontrar trabajo -en el Ejército, las fuerzas de seguridad o para ser azafata, por ejemplo, están prohibidos- puede borrarse mediante el láser. Eso sí, "costará tiempo, dinero y, además, puede quedar cicatriz y no desaparecer del todo", advierte por su parte la dermatóloga Rosa Ortega.

Entre cinco y diez sesiones de poco menos de diez minutos cada una -una por mes-, dependiendo de la cantidad de tinta utilizada y de su profundidad en la epidermis, son necesarias para borrar mediante láser un tatuaje no muy elaborado, informa María José Isarría, del Instituto Médico Láser.

"Son ellas, las mujeres, -asegura Concha Obregón, vocal de la Sociedad Española de Medicina Estética- las que más se arrepienten. Bien porque su vida ha cambiado, bien porque se dan cuenta de que a una determinada edad no es estético lucir un tatuaje. Además, les condiciona la ropa que ponerse".

Rosa Ortega, también dermatóloga y profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, habla igualmente desde su experiencia personal "en la consulta y en mi entorno" para advertir que entre "un 10% y un 15% de las personas entre 15 y 30 años llevan algún tatuaje".

"Sí puedo decir -insiste- que en los últimos diez años he podido notar un aumento del número de mujeres, de clase media y de más de 40-45 años, que llevan pequeños tatuajes en el hombro o el tobillo", explica.

  • 1