Casi un tercio de los conductores dejó de coger el coche a diario por la crisis económica que azota España, un fenómeno que ha hecho que se gaste menos en los talleres y en combustibles, que se cometan menos infracciones por miedo a las multas y que las matriculaciones en las autoescuelas se reduzcan a la mitad.
Éstos son algunos de los datos del estudio sociológico realizado por la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) y la consultora Gfk-Emer, y patrocinado por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). El estudio Los conductores españoles ante la crisis, presentado ayer en rueda de prensa por Luis Montoro, director de FESVIAL y catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, reveló que el 30% de los conductores ha notado a los otros más nerviosos, distraídos y agresivos desde la crisis, e incluso un 9% reconoce que ellos mismos también han modificado su comportamiento al volante.
La crisis afectó a la rutina diaria de los conductores, ya que un 28% de los entrevistados aseguró que usa menos el vehículo y realiza menos viajes, sobre todo los jóvenes y las mujeres. Por ello, la elección del transporte público para los desplazamientos ganó terreno al privado y un 19% por ciento admitió que ahora utiliza más a menudo esta opción.
También aumentó en un 16% la tendencia a agruparse entre compañeros y amigos para realizar viajes habituales. Un 24% reconoció que ahora echan menos combustible cuando van a las gasolineras y un 21% dijo que ha reducido de manera importante el gasto en el cuidado y mantenimiento del vehículo, un dato preocupante, según Montoro, ya que se pueden incrementar los accidentes por fallos mecánicos.
La crisis aumentó también el temor a las sanciones, y la mitad de los encuestados declaró que ahora es más prudente porque tiene más miedo a las multas económicas. Además, más de un tercio (37,5%) admitió que realiza ahora una conducción más económica, especialmente las mujeres y los más jóvenes. El descenso en las ventas de nuevos vehículos, el hecho de aplazar la compra de un coche o hacer un uso menor de las vías de peaje también se reflejan en el estudio.
La crisis también afectó a la contratación de los seguros, dos de cada 10 conductores lo modificó, y el 17% se cambió a uno más barato o de una cobertura menor. El número de matriculaciones para obtener el carné de conducir se redujo en el último semestre en un 56%, según Montoro y el presidente de CNA, José Miguel Báez. Los conductores del sur han disminuido el uso del coche y se han agrupado más para viajar.