Rocío

Un tesoro rociero con ventana a la marisma

El Museo del Rocío, que abre este verano, incluye azulejos de la antigua ermita y un audiovisual de Carlos Colón como despedida.

el 08 jun 2014 / 00:04 h.

TAGS:

El delegado de Formación de la Matriz de Almonte, Manuel Galán, explica el contenido del futuro museo. / José Luis Montero El delegado de Formación de la Matriz de Almonte, Manuel Galán, explica el contenido del futuro museo. / José Luis Montero El Museo-Tesoro del Rocío que la hermandad Matriz ha proyectado en el triforio del santuario empieza a dotarse de contenido a la espera de su próxima inauguración, anunciada para «este verano». Ya han llegado las primeras joyas que se podrán contemplar durante el paseo por el patrimonio artístico y devocional de la Virgen en el que cobran protagonismo el audiovisual y el entorno natural de la marisma. Los primeros inquilinos del tesoro son dos de los azulejos que decoraban la fachada de la antigua ermita, levantada tras el terremoto de Lisboa. Las piezas han sido recuperadas de los almacenes almonteños. Una de ellas representa la escena de la aparición de la Virgen al famoso cazador y otra un momento bucólico de la romería. Bordeando todo se encuentran los nombres de las hermandades filiales nombradas hasta 1915 y 1942 respectivamente. Estos azulejos separan las dos salas que conforman este museo que trata de mostrar que «el Rocío es una realidad de fe», explica el presidente de la Matriz, Juan Ignacio Reales. Las obras comenzaron en 2012, aprovechando la venida de la Virgen, aunque el proyecto se puso en marcha un año antes con su aprobación por parte de la junta de gobierno. Ahora –amén del parón de estos días de romería– recibe los últimos retoques. Como curiosidad, destaca que se accederá a él desde la zona del despacho, sin necesidad de discurrir por el interior del templo:«Queremos que sean dos espacios diferenciados. Que una cosa sea la zona de culto y otra bien distinta ésta», resume Manuel Galán, delegado de Formación de la Matriz almonteña y cicerone en esta visita guiada por las entrañas del tesoro. Las obras comenzaron en 2012 y la inauguración está prevista para este verano. / José Luis Montero Las obras comenzaron en 2012 y la inauguración está prevista para este verano. / José Luis Montero La primera sala, sin nombre concreto, dispondrá de vitrinas con distintos enseres de la imagen y de su devoción. Muchos datados en el siglo XVIII y algunos otros del XVII. Aquí se exhibirán uno de los trajes de salida de la Virgen, así como elementos de historia devocional, como «exvotos pictóricos, diferentes ráfagas, coronas y otros elementos de la iconografía propia de la Virgen del Rocío como la Virgen de Pentecostés», indica Galán. También en esta primera zona estará el Simpecado antiguo de Almonte, que hasta hace unos años presidía los distintos cultos y que dado el mal estado de conservación se reemplazó por una réplica de nueva confección, obra de los talleres de Santa Bárbara. En el frontal va una recreación del retablo antiguo del Rocío «con elementos recuperados» para su exposición. La pared que da al santuario será recubierta de un vinilo con fotos de una vista general del Rocío y la marisma «por su relación histórica», en la que asomarán monitores a modo de ventanas con continuas proyecciones de audiovisuales con mapas de los distintos caminos que se recorren al llegar Pentecostés y datos de las localidades donde ha calado esta devoción rociera. El paseo proseguirá por una segunda sala. Nuevamente la distribución será similar a la de la primera sala, aunque con algunas novedades. En este caso, en la pared frontal habrá unas pequeñas ventanas verticales, que a modo de ojos, dan una visión del actual retablo de la ermita. Nuevamente el público podrá contemplar otro de los trajes de salida de la Blanca Paloma, las coronas de la coronación canónica en 1919, piezas destacadas del ajuar litúrgico del santuario y el paso antiguo, cuya peana de madera lució la Virgen durante su última estancia en Almonte. La pared que da al santuario se cubrirá con un vinilo que, ahora, mostrará distintos momentos de la romería del Rocío. No faltará una referencia a las venidas de la Virgen y los distintos complementos del traje de viaje, como la saya, el capote, el sombrero, el pañito o la esclavina, entre otros. La presencia pontificia en la aldea también estará presente a través del pergamino que firmara el Papa –hoy ya santo– Juan Pablo II durante su visita hace más de 20 años. El recorrido concluirá con un audiovisual sobre la historia del Rocío, más allá de su universal romería. La obra está siendo elaborada por Carlos Colón, autor del exitoso audiovisual de la Macarena. La visita concluirá con una vista muy especial. Tras la proyección se abrirá una ventana en un lateral que permitirá contemplar la marisma en plenitud.

  • 1