La que fuera directora de la Delegación de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Sevilla cuando ésta se encontraba en manos de IU Ana Vignerón ratificó este jueves ante el juez que investiga las irregularidades en la 'Fundación DeSevilla' durante el anterior mandato que vio cómo Carlos Vázquez, secretario provincial del PCA y delegado no electo de Economía y Empleo durante el anterior mandato, adelantó 60.000 euros para adquirir un horno incinerador para La Habana (Cuba) que iba a subvencionar la propia fundación. Hay que recordar que en esta causa, investigada por el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, permanecen imputados tanto Carlos Vázquez como el exdirector gerente de la fundación Miguel López Adán y el exprimer teniente de alcalde y exconcejal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos. Según el acta de su declaración, consultada por Europa Press, la testigo ratificó lo declarado ante el Instituto Armado el 29 de noviembre de 2013, cuando aseguró que un asesor de IU le consultó "sobre cómo articular jurídicamente para la compraventa de una incineradora para La Habana ante la falta o demora de fondos de las subvenciones de la Delegación de Relaciones Institucionales".
Este asesor, según su testimonio, le habría planteado "la posibilidad de que Carlos Vázquez adelantara 60.000 euros para la adquisición de la incineradora, dinero que pondría del Partido Comunista". Tras ello, entre mayo y junio de 2008, viajó a San Sebastián en calidad de asesora legal junto a Carlos Vázquez y Miguel López Adán para cerrar la adquisición de la incineradora y pudo observar cómo el primero de ellos sacaba un sobre del bolsillo interior de su americana y entregaba 60.000 euros por la incineradora.
La Guardia Civil, en un atestado, ya señaló que, teniendo en cuenta lo declarado por Ana Vignerón, Carlos Vázquez "faltaría a la verdad" en su declaración ante el juez al "negar cualquier tipo de vinculación con el proyecto", ya que "no solamente estaría al tanto del mismo, sino que incluso sería la persona que se desplazaría a San Sebastián para cerrar la operación, siendo la persona que llevaría el dinero con el que se pagaría, en el caso que realmente se hubiera efectuado la adquisición del incinerador a través de la subvención recibida por la fundación con destino final La Habana".
En su declaración de este jueves, la testigo también ratificó que "todas y cada una de las personas designadas por IU para el desempeño de funciones en el Ayuntamiento de Sevilla, al igual que la manifestante, abonaban una cantidad proporcional a su salario al Partido Comunista, estuvieran o no afiliadas al partido, para continuar ejerciendo su función", así como que "el control del pago lo llevaba" el propio Carlos Vázquez.
Según la Guardia Civil, este hecho, "si se realizaba de una forma voluntaria, no debe ser objeto de reproche alguno, el problema surge cuando se trata de una condición indispensable para trabajar en el Ayuntamiento", con lo cual "ya no estamos hablando de un acto estrictamente altruista y por convencimiento ideológico, sino más bien por tener y/o conservar un puesto de trabajo".
