El tren Alvia Madrid-Cádiz que ayer descarriló parcialmente en la entrada a Sevilla permanece cortando la vía de ancho convencional de entrada a la estación de Santa Justa por el norte y obligó a suspender temporalmente la circulación por vía convencional en ese punto, aunque según indicaron a Europa Press fuentes de Renfe, se están prestando "todos los servicios", algunos con retrasos y se deberán efectuar algunos transbordos, como el caso de los trenes Sevilla-Huelva.
Este tren Alvia sufrió ayer por la tarde un incidente entre el intercambiador de Majarabique y la estación sevillana de Santa Justa al salirse del carril la locomotora y el último rodal del coche de cola, lo que ha dejado inútil al tren que no pudo continuar la marcha.
Según informaron a Europa Press fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), los operarios siguen trabajando en el encarrilamiento del material móvil, de forma que "aunque se ha encarrilado buena parte de la composición, todavía sigue el trabajo de encarrilamiento, que seguirá a lo largo de la mañana y la tarde de hoy".
Estas fuentes precisaron que en la zona donde se produjo el descarrilamiento existe una doble vía alternativa para comunicar Córdoba y Lora del Río con Sevilla-Santa Justa, que pasa por el Palacio de Congresos y Palmete, de forma que "los trenes que vienen de Lora o de Córdoba se están desviando por ahí y entran por el sur", algunos con "ciertos retrasos".
De esta forma, según indicaron a Europa Press fuentes de Renfe, se habilitó un plan alternativo de transporte para trenes con salida o entrada Sevilla-Santa Justa por vía convencional "hasta tanto finalicen los trabajos para recuperar el servicio con normalidad".
Así, dentro de los Cercanías, la línea Circular C-4 (Santa Justa-Palacio de Congresos) "no prestará servicio, aunque los viajeros podrán utilizar los trenes de la Línea C-1, que realizarán parada en Padre Pío-Palmete y Palacio de Congresos en ambos sentidos".
La línea C-3 (Santa Justa-Cazalla/Constantina), los trenes circularán utilizando una ruta alternativa para entrar y salir de Santa Justa, vía La Negrilla, mientras que en la línea C-1 (Utrera-Santa Justa-Lora del Río), los viajeros que se desplacen hoy entre Utrera y Santa Justa o paradas intermedias "lo harán conforme al servicio habitual", de forma que los viajeros que desde Utrera se desplacen hasta Lora del Río o paradas intermedias entre Santa Justa y Lora "se transbordarán en la estación de La Salud a otro tren de Cercanías". En sentido inverso, los viajeros de Lora del Río a Santa Justa o estaciones posteriores transbordarán en La Salud a otro tren de Cercanías.
En los trenes media distancia, en el caso de los Sevilla-Huelva, los viajeros serán transbordados por carretera entre Santa Justa y Camas. Los trenes Sevilla-Córdoba-Jaén realizarán el trayecto completo en tren utilizando una vía alternativa para entrar y salir de Santa Justa, esto es, vía La Negrilla, mientras que los trenes Sevilla-Llerena realizarán el trayecto completo en tren utilizando vía alternativa de La Negrilla.
En cuanto a los trenes larga distancia, los trenes Alvia Huelva-Madrid y Cádiz-Madrid, los viajeros serán encaminados por vía AVE o, según los casos, vía La Negrilla.
Asimismo, tanto los trenes AVE como el resto de servicios convencionales de Renfe se prestarán con normalidad durante el día de hoy.
El tren Talgo modelo Alvia que realizaba el trayecto entre Madrid y Cádiz descarriló ayer a tres kilómetros de la estación de Santa Justa cuando trasladaba a 194 pasajeros. Los técnicos de Renfe analizaban ayer las causas del accidente, que no vincularon oficialmente al temporal, y que se produjo en torno a las 19.45 horas al descarrilar parcialmente la locomotora de cola y parte del último coche de la composición cuando circulaban a la altura de la bifurcación del Guadaíra en las inmediaciones de los polígonos industriales Calonge y Store. Pese a que el tren se detuvo y los pasajeros tuvieron que ser trasladados a Santa Justa para ser transportados a sus ciudades de destino, no hubo daños personales, salvo dos personas heridas leves por pequeñas contusiones, una de las cuales, una mujer, salió despedida del asiento y sufrió daños en un pie.
El descarrilamiento se produjo tras pasar el tren por el intercambiador de vía de alta velocidad al ancho convencional ubicado en Majaravique, lo que provocó que durante varias horas ocupara las dos vías de ancho dejando cortadas las vías convencionales de entrada a la estación de Santa Justa desde el Norte. Pese a esto, fuentes de Renfe subrayaron que lo ocurrido no había tenido efecto ni en los trenes de Alta Velocidad entre Sevilla y Madrid. Mediante una pasarela, los 194 pasajeros fueron transbordados a otro tren enviado por Renfe y trasladados a la estación de Santa Justa en dos turnos para que fueran transportados a sus ciudades de destino, principalmente Cádiz, dado que era la última estación del recorrido del tren Alvia 9332 que salió de Madrid a las 16.40 horas.
La actuación del interventor del tren, que accionó rápidamente el aparto de alarma al detectar movimientos anómalos, resultó providencial para evitar males mayores.
Al lugar de los hechos, se desplazaron varios vehículos de la Policía Nacional y Local, además de una ambulancia, que trasladó a una joven aquejada de un cólico nefrítico.
Entre los 194 pasajeros del tren siniestrado se encontraban los miembros del coro de Julio Pardo, agrupación gaditana de carnaval que regresaba a Cádiz después de presentar en Madrid el cartel de la fiesta y actuar con sus coplas en el Teatro Monumental. Después del susto, el propio Julio Pardo se lo tomaba a broma: "Podía haber sido un numerito. Ya le sacaremos un cuplé", comentaba ya subido al tren que le condujo de retorno a Cádiz y que partió de Santa Justa cerca de las 22.30 horas.
Algunos de los pasajeros se quejaron de la atención "tercermundista" que les dispensó Renfe después del percance, sobre todo por la falta de información. "En estos casos, tú sigues al que tienes delante, nada más", refería Jacinto Rengel.
Miguel Villanueva, otro pasajero que viajaba en el Talgo Alvia siniestrado, relató que el descarrilamiento se produjo a muy baja velocidad, "quizás a 10 kilómetros por hora en el momento en que el tren aceleraba después de pasar por el intercambiador de vía". En ese momento, según precisa, notó "dos o tres botes" en el tren al tiempo que "saltaron las alarmas, se apagaron las luces de los últimos vagones, se quedaron bloqueadas las puertas y vi algunas mujeres por el suelo".
Según informó a este periódico el propio interventor del tren siniestrado, el Talgo descarrilado podría pasar toda la noche detenido en el lugar del accidente hasta que un tren taller pudiera acudir a encarrilarlo y ponerlo de nuevo en circulación.
