Uno de los pasajeros del Airbus A330 de la compañía Northwest Airlines se convirtió en un auténtico héroe para el resto del pasaje. Se trata de Jasper Schuringa. Y es que después de que Umar Farouk Abdulmutallab, ya en el avión, utilizara una jeringuilla para mezclar los productos químicos que portaba con la intención de hacer explotar el avión, Jasper Schuringa se abalanzó sobre el sospechoso para intentar inmovilizarle, con ayuda de la tripulación y de otros viajeros, según la cadena de televisión CNN. En declaraciones a los medios, Schuringa dijo que algunos de los pasajeros gritaron "¡fuego, fuego!", mientras él salto sobre el sospechoso para intentar arrebatarle el artefacto y apagar las llamas con sus manos.
Tras arrancarle el aparato, trató de abrirle la ropa para averiguar si llevaba explosivos escondidos. "Mis manos están bastante quemadas, pero estoy bien. Estoy conmocionado, pero estoy feliz de estar ya aquí", dijo Schuringa. Schuringa ha recibido la llamada del primera ministro holandés, Wouter Bos, y varios políticos han pedido a la Reina Beatriz una condecoración para él.
