Una rotura de una de las tuberías de la refinería La Rábida de Cepsa, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), provocó ayer vertidos al mar de asfalto sólido. La Junta ha solicitado un informe a la empresa para conocer los detalles del incidente.
La rotura de la tubería se produjo mientras se reparaba una junta de la conducción, que va al pantalán Reina Sofía -una suerte de muelle introducido en el mar para barcos de poco tonelaje-, situado en el puerto exterior. La primera llamada alertando de este suceso se produjo a las 11.27 horas al Servicio de Emergencias 112 de Andalucía.
El vertido de restos de asfalto sólido que contenía la tubería se transformó en el entorno de la plataforma y al contacto con el mar en unas galletas de entre 2 y 10 metros de diámetro.
Cepsa movilizó dos barcos para cercar la zona, acotar el producto derramado y evitar su expansión para, posteriormente, trasladar las galletas de asfalto vertidas a la costa, donde la refinería instaló un equipo de operarios para recogerlo.
investigando los hechos. Al lugar del incidente se trasladaron tanto técnicos del Servicio de Emergencias 112 como agentes de Medio Ambiente y efectivos del Grupo de Rescate y Emergencias de Andalucía (GREA) que se encontraban cerca de la zona, sin que en ningún momento fuera necesaria su intervención en las labores de rescate del producto.
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva solicitó un informe de lo ocurrido a Cepsa para conocer los detalles del incidente.
La Administración autonómica también reclamó a la empresa que concrete la cantidad total de producto derramado al mar, así como sus posibles efectos sobre el medio ambiente.
A pesar de todo, la Junta informó de que este tipo de producto "es de carácter sólido y permite que, una vez recogido, no queden sustancias del mismo" vertidas al mar.
La refinería de Cepsa empezó su labor en Palos de la Frontera en 1967 y su actividad industrial consiste en la producción, entre otros productos, de gasolinas, butano, gasóleos o asfalto.
