Entre los muchos tesoros que albergan nuestros barrios, nos sentamos esta semana a la mesa con los hermanos Gómez del Moral, allí donde arranca León XIII, para conocer de cerca una de las cocinas más vitoreadas de los últimos tiempos.
Estos dos valientes se lanzaron a la escena gastronómica las Navidades pasadas, en pleno chaparrón, pero las buenas hechuras de su trabajo han convertido a esta casa en una de las sorpresas de la temporada, y el boca a boca no se ha hecho de rogar.
El logotipo de la puerta se ha recuperado de la tienda de bicicletas que regentaba su padre, ciclista profesional, en la calle Trajano (ahora en Calatrava), y a la madre le ha tocado aportar la Biblia de las recetas, ese amor por la buena cocina que ya nos acompaña de por vida a algunos.
En los brazos de ese Cupido abandonó José María los libros de Derecho para meterse en los fogones de Calima, con Dani García, y luego, ya al mando, en los de La Almazara, el restaurante del Hotel Alcázar de la Reina en Carmona. A David, sin embargo, lo que le va es la sala, la atención al detalle y al cliente. No en vano tiene una empresa paralela (Merlot Catering&Deco) especialista en ambientar y poner en escena nuestra celebración soñada. los sabores familiares.
La mayor influencia para José María sigue siendo la cocina tradicional de su madre. Se recrea en la forma, en la técnica… pero es purista al cien por cien en el respeto a los viejos sabores. Garbanzos con langostinos, Alubias con almejas… forman parte de su repertorio de cuchareo, pero hay tradición también en los buenos cortes de cordero y ternera, en el Solomillo de atún rojo o la Lubina con arroz negro de Choquitos.
Metidos en especialidades hay que nombrar la Milhoja de berenjenas, queso de cabra y foie en tempura y sus famosas Croquetas de espinacas y piñones. Las tartas artesanas las pone Ambrosius y en bodega andan renovando en una nueva apuesta de estos aventureros.
David y José María, una perfecta simbiosis de inquietudes y responsabilidades que se traslada al comensal, a los platos, al agradable comedor y a la luz del local, que invita a prolongar la sobremesa.
