Las grandes osamentas de los dinosaurios son las estrellas de la exposición. / José Luis Montero (ASÍ ES LA EXPOSICIÓN EN IMÁGENES) Solo su montaje ha requerido un mes completo de trabajo. Tras su exitoso paso por otras ciudades españolas, llega a Sevilla Dinopétrea, la exposición sobre dinosaurios que amenaza con dejar boquiabierto a todo aquel que durante los próximos cinco meses se atreva a adentrarse en este Jurassic Park sevillano donde conviven esqueletos de mamíferos con más de 10.000 años, peces con 25 millones de años, reptiles de más de 125 millones de años y ejemplares de esqueletos de dinosaurios y fósiles procedentes de todo el planeta. Organizada por la Fundación Facops, hasta el próximo 12 de abril podrá visitarse en el Pabellón de la Navegación esta exposición itinerante de paleontología que recopila el trabajo de más de 25 años de campañas de excavaciones realizadas en distintas partes del planeta. A lo largo de sus 1.400 metros cuadrados de superficie en Dinopétrea se exhiben desde un meteorito original de tipo metálico caído en Charco (Argentina) hace 4.200 años, pasando por trilobites, amonites, peces, reptiles, mamíferos como el tigre del Jurásico o un oso de las cavernas, hasta las grandes estrellas de la exposición como son los esqueletos de los dinosaurios, cada uno de ellos constituidos por centenares de piezas que deben ser ensambladas con máxima precisión. Uno de los más espectaculares es el esqueleto de un Mamenchisaurus encontrado en China con 27 metros de longitud, de cabeza a cola, aunque también pueden admirarse otras «réplicas científicas» realizadas con poliéster y fibra de vidrio o también con poliuretano para aligerar su peso de las osamentas de un Yangchuanosaurus, un Bellosaurus y del temible Tiranosaurus Rex, el «rey de los largartos tiranos», según el significado de su nombre. Ideal para escolares y familias por su carácter científico, educativo y lúdico a la vez, la muestra permite viajar millones de años atrás en el tiempo para contemplar, por ejemplo, el fémur de un apatosaurus, otro gigantesco dinosaurio que vivió a finales del periodo jurásico en lo que hoy es Norteamérica. La campaña de excavación para extraer los restos de este animal prehistórico se desarrolla en un rancho de Colorado y dura ya 12 años. «Estimamos que el fémur puede llegar a pesar 380 kilos. El animal medía unos 32 metros de longitud», explica Javier Val, director de la exposición y responsable de la Fundación Facops. Esta exposición de gran formato ofrece la posibilidad de realizar actividades educativas para escolares así como espacios para que los más pequeños de la familia se conviertan en paleontólogos en busca de fósiles de dientes de tiburón. Además, gracias a una máquina especial, los visitantes podrán abrir las geodas (piedras en las que han cristalizado minerales) y observar sus hermosos cristales. También alberga la muestra una sala dedicada a los meteoritos, algunos procedentes de la luna, de Marte o de Mercurio y un ejemplar más antiguo que el propio sistema solar. El horario de visita de la muestra será de lunes a viernes de 10 a 14 y de 16.30 a 20.30 horas y de 11 a 20.30 horas los sábados, domingos y festivos. El precio de la entrada asciende a 7 euros para la entrada individual y a 5 euros para los grupos y colegios.