Al Cajasol se le agota el margen mientras los rivales directos aprietan en el esprint final por agarrar presencia en la Copa del Rey de Barcelona. A falta de tres partidos para el corte, los sevillanos dependen de sí mismos para entrar en la selección definitiva de ocho, un status que ha mantenido en casi toda la primera vuelta pero que ha puesto en peligro con dos derrotas seguidas, ante Unicaja y Lagun Aro.
El desarrollo del juego en estos choques no da para concluir que los de Plaza se hallan en grave crisis, aunque no es menos cierto que al equipo se le ve con falta de chispa y huérfano de líderes en los momentos decisivos de los duelos, cuando además, su defensa ofrece demasiados dientes de sierra.
Hoy es un día clave. Aunque una derrota ante el CAI Zaragoza no descartaría a los sevillanos para la Copa, sí construiría un estado de angustia y presión que podría desestabilizar el objetivo. Por primera vez perdería tres partidos seguidos en la temporada, habría muerto el San Pablo como fortín (caería por tercera vez en casa), catapultaría a un rival directo y se vería obligado, con esa cargada mochila, a ganar los dos partidos ante Blusens a domicilio y ante Gran Canaria en casa.
El CAI busca en Sevilla su cuarta victoria consecutiva. Está en el mejor momento de la temporada. Tiene una bala más en la recámara que el resto de equipos en la pelea por la Copa, puesto que tiene aplazado un partido ante el Gescrap Bizkaia, que jugará el próximo día 15 en el Príncipe Felipe de Zaragoza, con lo que podría prácticamente sentenciar su pase en los próximos cinco días, o en cualquier caso rectificar una derrota si gana a los vascos después.
No sólo figura ese contraste de estados en la previa de este partido. Mientras los sevillanos no han sabido administrar sus recursos en los últimos minutos ante Unicaja y Lagun Aro, el equipo de José Luis Abós viene de ganar al Gran Canaria en los últimos segundos (63-61), y también fue capaz de resolver un duelo muy equilibrado en Fuenlabrada (88-95).
El Caja tendrá que tener cuidado con la capacidad aragonesa para el triple. Es el equipo con mejor porcentaje (37%), y hasta cuatro especialistas: Wright (47%), Cabezas (55%), Stefansson (36%) y Aguilar (36%). Incluso su hombre más determinante, el pívot brasileño Rafael Hettsheimeir, sexto del ranking ACB (14,6 pts, 8.00 rebotes) se atreve desde esa línea. En tiros de dos es también un equipo notable, así que el Cajasol ya sabe por dónde pasan gran parte de sus opciones.