Local

Una batida sin precedentes

Por tierra, mar y aire. Un despliegue sin precedentes peinó ayer el río Guadalquivir en busca del cuerpo de Marta y centró sus esfuerzos en el puente en el que supuestamente su ex novio arrojó el cuerpo, junto al Charco de la Pava. El rastreo en ese punto, que se suspendió nada más caer la noche, se reanudará hoy .

el 15 sep 2009 / 22:40 h.

TAGS:

Por tierra, mar y aire. Un despliegue sin precedentes peinó ayer el río Guadalquivir en busca del cuerpo de Marta y centró sus esfuerzos en el puente en el que supuestamente su ex novio arrojó el cuerpo, junto al Charco de la Pava. El rastreo en ese punto, que se suspendió nada más caer la noche, se reanudará hoy .

Cientos de sevillanos, que tenían pensado pasar una tranquila mañana de sábado en el mercadillo del Charco de la Pava, se quedaron paralizados con la mirada puesta en el río Guadalquivir. Allí, un grupo de buzos llevaba desde primera hora de la mañana sumergidos en las profundidades del río a la altura de la pasarela para el transporte público que conecta Sevilla con Camas. Y su misión era dar la noticia más temida por la ciudad de Sevilla: la de localizar el cadaver de Marta.

Sin embargo, el cuerpo no se halló ayer. Y es que eran muchas las dificultades del terreno. La cantidad de fango acumulado en los bajos del puente complicó las tareas de los buzos, que salían a duras penas del agua. Las últimas lluvias caídas tampoco contribuyeron a la búsqueda, ya que han removido los lodos del fondo del río y dificultaban la visibilidad bajo el agua. Aún así, los buzos se lanzaban y permanecían por espacio de 10 a 20 minutos en el fondo del río hasta que salían a flote junto a las boyas que indicaban la zona de búsqueda. Ese proceso se repitió hasta las 19.00 horas, cuando llegó la noche y se interrumpió el operativo.

Junto a los buzos, que estaban coordinados por el grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, se montó un fuerte dispositivo. En las dos orillas del Guadalquivir, varios agentes de la Policía Nacional rastrearon con varas río abajo, mientras que otros compañeros suyos establecieron un cordón de seguridad y hasta cortaron al tráfico por el citado puente. Pese al perímetro, más que frenar la llegada de los curiosos lo que hizo fue alentarlos. De hecho, al mediodía ya eran centenares las personas que se agolpaban al margen derecho del Guadalquivir, como muestra del dolor por la noticia. Desde allí, empezaron a especular sobre que Marta no estuviera allí, sino que la corriente la hubiera trasladado río abajo hasta la misma desembocadura.

Esa hipótesis popular no fue descartada por el dispositivo de búsqueda, que desplegó sus efectivos desde la pasarela de Camas hasta Sanlúcar de Barrameda. Así, repartieron el cauce en cuatro zonas para peinarlo con lanchas. Para coordinar, se creó un puesto de mando en Gelves.

Esa coordinación se vio reflejada en la pasarela de Camas. Allí, desde las 14.00 horas, un helicóptero de la Policía Nacional aterrizaba cada hora en la orilla de Camas para estar al tanto de las evoluciones en el rastreo. Ese helicóptero se encargó, ya a la tarde, de sobrevolar a baja altura para colaborar en la localización del cuerpo. Al equipo de buzos y los efectivos de Policía Nacional se sumó a las 16.00 horas un equipo de Bomberos y otro de Protección Civil. Además, empezaron a circular lanchas de la Guardia Civil, que acudían cada media hora, así como embarcaciones de la Autoridad Portuaria y la Unidad Militar de Emergencias.

  • 1