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Una chilena de Baptista le da al triunfo al Málaga

el 01 oct 2011 / 22:41 h.

El piloto español Dani Pedrosa, de Honda, celebra su victoria.

El delantero brasileño del Málaga Julio Baptista, con una obra maestra como gol, una chilena dentro del área, le dio el triunfo y el liderato provisional al conjunto malaguista, que tuvo que remontar por dos veces un marcador en contra frente a un buen Getafe, muy bien trabajado.

El encuentro tenía varios condicionantes, sobre todo para el equipo de Manuel Pellegrini, que deseaba ampliar el número de partidos sin conocer la derrota, lleva cuatro, y superar el récord de imbatibilidad por parte del guardameta argentino Willy Caballero, a solamente cinco minutos de los 429 que ostenta el exmalaguista Pedro Contreras.

Además, en caso de victoria, el Málaga podría pasar unas horas como líder de la categoría, a la espera de lo que ocurriera mañana en los encuentros del Barcelona, Real Madrid, Betis o Sevilla.

Por este motivo, Pellegrini, solamente hizo un cambio con respecto a la alineación titular que igualó en Zaragoza, entrando el lateral derecho Jesús Gámez por Sergio Sánchez.

El entrenador del Getafe, Luis García, tuvo más problemas para configurar un once inicial que contrarrestara el poderío ofensivo de los rivales, por las lesiones de varios jugadores como Rafa o el delantero Adrián Colunga.

Al final, pudo alinear al delantero Dani Güiza, con problemas físicos durante la semana, y el guardameta Moyá, finalmente fue baja al no superar diversas molestias durante el calentamiento previo al encuentro.

Con estos ingredientes, ambos equipos iniciaron un partido, donde el Getafe no se amilanó ante un Málaga que tomó la iniciativa, pero sin excesivos resultados. El conjunto getafense, que salía bien de la presión malaguista se aferraba a la estrategia para intentar adelantarse en el marcador.

El centrocampista Pedro León, tuvo la primera ocasión en un lanzamiento de falta, pero el balón se fue fuera por muy poco. El enfrentamiento estaba abierto.

El Málaga acechaba la portería de Codina con faltas y saques de esquina hasta que llegó una jugada personal de Baptista, que dentro del área recortó al Cata Díaz, y éste con su cuerpo desplazó al brasileño, penalti que no señaló Alvarez Izquierdo y sí tarjeta amarilla para el jugador malaguista por simular.

El conjunto malagueño empezó a asediar la portería de Codina, aunque sin mucho convencimiento, porque las ocasiones no eran claras. La única que pudo desnivelar el marcador fue un cabezazo de Baptista, prácticamente llegando al descanso, que remató flojo y al centro de la portería, donde estaba muy bien colocado el guardameta del conjunto getafense.

La segunda parte se inició muy embarullada, sin ocasiones, sin control por parte de los dos equipos, pero un balón suelto, sin excesivo peligro, lo aprovechó fuera del área Pedro León, que de una volea fantástica por toda la escuadra, consiguió el primer gol en el minuto 55.

El 0-0 presumible por las ocasiones de los dos equipos se rompió por una jugada esporádica y de calidad del exmadridista. El Málaga no se hundió y con tranquilidad empezó a hilvanar algunas acciones hasta que llegó el gol del empate, tras una falta lanzada por Joaquín, que cabeceó Baptista y en la misma línea de portería sacó el "Cata" Díaz, pero el rechace lo aprovechó Van Nistelrooy para de cabeza adelantarse a los defensores y marcar su primer gol con el conjunto andaluz.

Quedaban 26 minutos para la remontada y todo era posible, aunque el Getafe a la contra hacía daño. Una jugada con falta del lateral derecho Valera sobre el portugués Eliseu y su centro lo remató con la cabeza el venezolano Miku, pero tocando el balón con la mano, que el colegiado Alvarez Izquierdo concedió en el minuto 75.

En esa acción el Getafe se queda con diez jugadores por la expulsión de Lacen por protestar. El Málaga se fue descaradamente al ataque y, en un balón suelto, el italiano Enzo Maresca logra el empate a dos, en el minuto 88. Todo hacía presagiar que iba a acabar así, pero una obra de arte de Baptista, con una chilena dentro del área, dio el triunfo al Málaga en el tiempo de descuento.

El Valencia sacó adelante su compromiso ante el Granada tras imponerse por la mínima en un partido muy cómodo para los locales, tanto que cayeron en la indolencia y dieron vida a un rival que tuvo, en la segunda parte, sus opciones para haber sacado algo positivo en su visita a Mestalla.

El Valencia afrontó el partido con mucha intensidad en su arranque, encerrando en su parcela a un Granada que se veía desbordado por el buen juego de los locales.

Un disparo seco de Canales desde la frontal abrió el marcador a favor de los de Unai Emery y supuso el primer tanto del cántabro con la camiseta valencianista, cuando todavía no se habían jugado cinco minutos de partido.

El Granada era un juguete en manos de un Valencia que se sabía superior. Piatti y Soldado pudieron aumentar la ventaja local. Los andaluces poco a poco se fueron metiendo en el partido a base de incrementar una posesión que en los primeros minutos había sido casi exclusiva de los valencianistas.

Los andaluces comenzaron a triangular bien pero adolecieron de llegada, ya que Guaita apenas tuvo que intervenir en el primer tiempo. El Valencia cayó en la relajación y sus aproximaciones al área rival fueron más contadas aunque siempre con más sensación de peligro que las de su rival.

En la reanudación, el Valencia seguía jugando muy fácil pero no terminaba de concretar su superioridad en el marcador. El Granada comenzó a creer en sus posibilidades ante un rival acomodado que provocó los silbidos en la grada.

El larguero impidió el empate del Granada, en el ecuador del segundo acto, en un remate de cabeza de Iñigo López, que despertó al Valencia que, en la jugada siguiente, disfrutó de un claro contragolpe para marcar el segundo.

El conjunto de Mestalla le imprimió más velocidad en su juego y buscó con más continuidad el segundo tanto que le permitiera afrontar con tranquilidad la recta final del partido.

Pero la animosidad valencianista se diluyó rápidamente. Fue el Granada el que le puso más casta en busca de un gol y le metió el miedo en el cuerpo a un Valencia timorato, que acabó sumando los tres puntos en un partido discreto, en el que dio la sensación de que pudo golear y en el que acabó pidiendo la hora.

 

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