Sin duda que en la fría tarde de Zorrilla Real Valladolid y Real Betis van a jugarse como todos los partidos de competición liguera tres puntos de indudable valor. En este partido hay otros condicionantes añadidos. El enfado por cómo se le fue la eliminatoria copera a los de Mendilibar en el tiempo de descuento ante el Sporting de Gijón y lo mucho que necesita de puntos Paco Chaparro ante sus jefes cuando la Liga está en su último partido de la primera vuelta y sólo tiene 18 en su casillero, muy pocos para poder afrontar con cierta tranquilidad el nuevo ascenso del Tourmalet y toda la segunda vuelta.
Es un partido trascendental por muchos motivos. Los puntos, lo primero; el crédito del entrenador, después. Estamos ante las puertas de la segunda vuelta y ya se sabe que a estas alturas los fallos tienen pocas posibilidades de enmienda. La tranquilidad en fútbol la dan los resultados y con estos llegan los puntos que en la sociedad heliopolitana son claves y trascendentales en este partido de Valladolid. Así que estén muy atentos los protagonistas porque en estas ocasiones es mejor no fallar o al menos no cometer errores de bulto que sirvan en bandeja el triunfo al equipo rival.
