"Las administraciones están haciendo poco por la parroquia de Santa María". Dada esta situación de abandono, denunciada por su párroco, Diego Pérez Ojeda, el consejo parroquial y los distintos grupos gestados en torno a este templo de Utrera se ponen manos a la obra para buscar y recaudar dinero con el que poder acometer las distintas obras que requiere el emblemático edificio.
El responsable de la iglesia reconoce: "Somos conscientes de que no se va a solucionar todo, pero hay que hacer cosas, porque hay cuestiones que tenemos que abordar con toda la urgencia posible". Quizás el problema más acuciante se encuentra en la instalación eléctrica. El párroco indica que en estos momentos funciona, pero "cualquier día puede dejar de hacerlo" y dar un buen susto. "Puede salir incluso ardiendo y provocar alguna desgracia", según alerta.
Precisamente, en relación a esta última cuestión, lamenta que el proyecto de reforma de la instalación eléctrica no termine de ser aprobado por parte de la Delegación Provincial de Cultura. Se une a esto también la situación de la fachada del templo, del que sólo se restauró hace unos años su torre. Las portadas Norte, conocida como de la Sombra, y Sur, llamada popularmente del Sol, se encuentran "en mal estado, sobre todo esta última".
Pero, "lo que está peor es la fachada que va desde la casa rectoral hasta la capilla de Ánimas, en la calle Padre Miguel Román, que se puede caer en cualquier momento", según recalca el cura. Precisamente en este enclave está inserta una "preciosa, histórica y singular" portada barroca, que enmarca el acceso a la sacristía, y que padece el llamado mal de la piedra, lo que provoca que se deshaga y se haya perdido parte de este elemento.
Para empezar a trabajar sobre estos tres importantes problemas, los miembros de la parroquia organizan un almuerzo con convivencia, con el que recaudar fondos. Tendrá lugar el día 7 a partir de las 14.00 horas en los salones Venecia. El precio por cubierto es de 30 euros. Las personas que así lo deseen pueden adquirir la entrada acudiendo a la propia parroquia, o bien hacerlo a través de los distintos grupos parroquiales y cofradías vinculadas a este templo.
