Sevilla y Dos Hermanas se sentarán al final para resolver el pulso que desde hace 72 años mantienen por los terrenos que fueron arrebatados a este último en la Guerra Civil. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, propuso ayer crear una comisión mixta que resuelva el litigio por las lindes. Su homólogo nazareno, Francisco Toscano, aceptó tal ofrecimiento.
Nueve años después de que comenzara la batalla política -y judicial- sobre los terrenos, Sevilla y Dos Hermanas se sentarán para hallar un entendimiento. La salida a un litigio tan enquistado en el tiempo llegó de la mano del alcalde de Sevilla, que presentó una propuesta que pasa por la creación de una comisión mixta, donde estén representados ambos Ayuntamientos, para "estudiar y analizar la situación y encontrar una solución consensuada" al conflicto.
Esta petición surge, según el propio alcalde, como respuesta a la decisión que tomó el pleno de Dos Hermanas del pasado julio, en el que se insta a abrir una nueva negociación para poner fin al conflicto de una manera "simbólica y sin cuantía ni metros", lo que supone, a juicio del regidor, "una rebaja de las pretensiones iniciales", que solicitaban la incorporación a su término de 2.763 hectáreas y un incremento poblacional de 24.700 habitantes, con pérdidas para la ciudad de Sevilla.
Aceptación. El guante lanzado por Monteseirín fue recogido al instante por Francisco Toscano. El alcalde de Dos Hermanas consideró la decisión como el comienzo "de una solución dialogada y, como solución, debe ser política". Eso sí, igualmente planteó que sería conveniente que en esa comisión estuvieran presentes todos los partidos políticos con representación en los dos municipios, "tanto los que gobiernan como los que están en oposición".
Además, a pesar de que apeló a la "madurez" para buscar una vía de entendimiento, también abrió la posibilidad de que la Junta de Andalucía mediara en el conflicto, a través de la Consejería de Gobernación. "A priori deben ser los ayuntamientos los que se sienten y traten de buscar una salida", indicó ayer en unas declaraciones realizadas a la agencia a Europa Press.
Con la creación de esta comisión mixta, el Ayuntamiento de Sevilla rebaja algo el discurso tajante de las últimas semanas, con declaraciones como las de su concejal de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que insistió en que "bajo ningún concepto iban a ceder" los terrenos reclamados. También llegaron reacciones contundentes del otro lado, como las formuladas por Toscano en las acusaba a los dirigentes de la capital de "temor y cobardía democrática sobre este tema", ya que "en privado no pueden estar ratificando una decisión que emitió el general [Francisco Franco]".
El litigio por las lindes entre ambas localidades se remonta a un decreto del 28 de julio de 1937, en el que se establecieron las nuevas demarcaciones de los términos municipales. En base a esa norma, el Ayuntamiento de Dos Hermanas inició en el año 2000 una reivindicación de parte de esos suelos perdidos por el término nazareno.
Como consecuencia de ello se inició ante la Junta de Andalucía un expediente de alteración de los términos municipales que se resolvió el 5 de octubre de 2004 en sentido desestimatorio para Dos Hermanas, el cual contemplaba, no obstante, la posibilidad de abrir un nuevo expediente de alteración de los términos siempre y cuando constara expresamente la voluntad de negociar de ambas corporaciones.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) también se pronunció desestimando las pretensiones de Dos Hermanas hace dos años, sentencia contra la cual el Consistorio nazareno había presentado un recurso de casación que plantea como petición la anexión de la ermita de Valme -así como un corredor hasta el templo- y de 51,73 hectáreas en la zona de acceso de la Universidad Pablo de Olavide. Después de varias negativas de la administración y de la Justicia, este recurso fue recientemente admitido a trámite por parte del Tribunal Supremo, lo que reactivó el debate.
Sin renunciar a ello, el pleno de Dos Hermanas aprobó, el 8 de julio, un acuerdo instando a una nueva negociación con un acuerdo de mínimos. Dicho acuerdo ha sido trasladado al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien formuló la propuesta de la comisión.
