Inútil resultará también ponerse en plan antropológico, tratar de desentrañar los mecanismos del chiste, el misterioso resorte que prende en nosotros la carcajada. Ni Aristóteles, ni Freud, ni Hobbes, ni Foucault, ni ninguno de los filósofos que han abordado el tema lograron llegar demasiado lejos.Acojámonos, pues, a los fríos datos, y expongámoslos secamente: César (Sevilla, 1963) y Jorge Cadaval (Sevilla, 1960) son hermanos. Procedentes del barrio del Tardón. Humoristas desde siempre, hacen sus primeros pinitos en funciones escolares, verbenas de barrio y pubs. Los Morancos de Triana en principio, luego sólo Los Morancos. Su número del Papa Clemente del Palmar de Troya da que hablar.Primera aparición televisiva en el concurso Un, dos, tres en 1984. El primer empujón de la fama lo reciben en cambio en la gala de Nochevieja de TVE, Viva 85, amadrinados por Rocío Jurado, donde su parodia del flamenco en inglés cosecha notables aplausos. En 1989 y 1990 participan en el programa de entretenimiento Pero...¿esto qué es?. En el exultante año 92 debutan en el cine como actores y guionistas con el filme Sevilla Connection turvina's.
Su idilio con TVE comienza un año después, cuando firman 13 entregas de Hasta aquí hemos llegado y el especial Cincuenta y cinco minutos en Pekín. Otros trabajos para la cadena estatal han sido Bienvenidos a la feria y Érase una vez Los Morancos en 1994; Llévatelo calentito en 1995 y Llévatelo calentito de verdad en el 96.
Su gran éxito de audiencia llega no obstante en el 97, con la llegada a la parrilla televisiva de Entre Morancos y Omaítas, que les reporta entre otras cosas una colaboración estable con Luis del Olmo.
Otros programas especiales de su cosecha son Un día entero de vacaciones, Directo al turrón, Navidad a 20 duros, Morancos para hoy, Suerte y al toro, La Primera en la frente, Con vistas al mar, Aligera y pon La Primera, A corazón abierto o Será por milenios.
Más allá de sus apoteósicas audiencias, la carrera artística de Los Morancos registra otros indiscutibles hitos. Uno de los más notables es la versión de la canción de la banda moldava O-Zone Dragostea din tei, a la que rebautizan como Marica tú, y que se erige en verdadero himno gay en toda España y muchos países de Latinoamérica de la mano del estribillo "Fiesta, fiesta, y pluma, pluma gay".
A César le corresponden, además, los créditos de autoría de Sevilla tiene un color especial, el popularísimo tema de otro dúo de talentosos e imparables Los del Río.
Por si fuera poco, este año ha hecho historia plantándose en el Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla, antesala del carnaval gaditano, encabezando la chirigota Los pre-paraos junto a otras celebridades como José Manuel Soto, Rafa Almarcha o Monchi.
Llevan 30 años provocando risas a las duras y a las maduras, con agua, sol y sereno, en los tiempos propicios y en los difíciles. Haciendo humor desde el realismo, esto es, comportándose del modo más parecido posible a nuestra tía, a nuestro suegro, a nuestro primo, a nosotros mismos; y confiando en que la chispa salte por la vía del reconocimiento y la identificación. Y casi nunca fallan.
Pocos trabajos más duros que el del payaso, pocos más dignos. Pocos en los que sea más difícil mantenerse en el candelero durante un año, diez, treinta. Pocos oficios más serios que el de fabricante de chistes. Pocos, también, más necesarios. Perdonen -como diría otro César, un peruano de París- la tristeza, o la austeridad. La gracia, generosa, contagiosa, burbujeante, es cosa de profesionales.