Atender a una llamada del móvil, encenderse un cigarrillo o el mero hecho de sintonizar su emisora favorita. Los segundos de distracción al volante causaron la mitad de las muertes en las carreteras sevillanas en 2010, una balance que preocupa, y mucho, en la Dirección General de Tráfico (DGT), que ve que estas cifras son visiblemente más elevadas que las registradas en Andalucía o en España, donde el porcentaje de víctimas por despistes se sitúa en el 33% y 39%, respectivamente.
Por ese motivo, la DGT ha desplegado un dispositivo con el que esperan controlar a unos 15.000 coches, un 4,7% más que los que se vigilaron en la última campaña de sensibilización que se emprendió el pasado año. Durante este despliegue, que durará hasta el 10 de abril, la Guardia Civil intensificará los controles, sobre todo en las principales vías de comunicación del área metropolitana con el intento de trasladar a la sociedad "la necesidad de mantener durante el tiempo de conducción la máxima atención".
Y es que la estrategia para reducir las víctimas mortales en las carreteras sevillanas pasa, sobre todo, por evitar las distracciones, que aparece como factor concurrente en el 50,91% de los siniestros en los que hay víctimas mortales. Sólo en la provincia de Sevilla se produjeron 28 accidentes mortales por distracciones de los conductores a lo largo de 2010. El saldo en vidas humanas fue de 30 personas, además de otras 18 que resultaron heridas graves. Estas cifras también revelan que cerca de un tercio de las víctimas mortales en Andalucía se produjeron en las vías sevillanas.
Las salidas de vía, el choque con el vehículo precedente o los atropellos son los tipos de accidentes más frecuentes que se producen por distracción en la conducción. La DGT señala como distracciones el hecho de marcar un número de teléfono, responder a una llamada, manipular el navegador, encender un cigarrillo o ajustar la radio o el reproductor de CD.
Si a la distracción se le suma la velocidad, el riesgo de sufrir un accidente aumenta significativamente, ya que a mayor velocidad menor es el margen de reacción del conductor frente a imprevistos. Si un coche circula a 120 kilómetros por hora recorre, en sólo tres segundos, una distancia superior a la de un campo de fútbol. Si el conductor aparta la vista de la carretera en ese tiempo, el vehículo circulará sin control a lo largo de un tramo en el que pueden surgir diversas circunstancias que provoquen un accidente.
Según diversos estudios, el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. Mientras se habla por teléfono, aunque sea con el manos libres, se pierde la capacidad de concentración para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.
Además de los controles de tráficos por parte de la Guardia Civil, la DGT anunció que pondrá en marcha, como complemento, una campaña informativa tanto en la radio como en los paneles informativos de las carreteras. Los conductores podrán escuchar en diferentes emisoras de radio una cuña en la que se incide en la importancia de mantener la atención en la conducción y se recuerda la campaña que se está llevando a cabo. También se difundirá un video sobre los peligros de las distracciones al volante.
Esta campaña de la DGT no es un brindis al sol. Todo lo contrario a tenor de los datos de conductores sevillanos sancionados el pasado año. Sólo en 2010, en la provincia de Sevilla multaron a 7.199 conductores por el uso indebido del teléfono móvil, lo que conllevó la retirada de 22.260 puntos de los permisos de conducción. Esa cifra se ve ampliada a 25.959 conductores en toda Andalucía y a 136.123 en España. Las sanciones a nivel estatal son un 3% superiores que los datos de 2009. La Ley de Seguridad Vial tipifica como infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores u otros sistema de comunicación. A este tipo de infracción corresponde una multa de 200 euros y la detracción de tres puntos en el carnet.
