Jóvenes al día

Una despedida inovidable, un homenaje a los que ya no están

Una idea sobre funerales civiles y esparcimiento de cenizas ha llevado a esta joven a crear su propia empresa, en la que diseña despedidas emotivas y poco convencionales.

el 27 jun 2014 / 10:17 h.

Marina Castro es una joven emprendedora de 25 años que hace unos meses decidió crear su propio negocio, In Memoriam, una empresa dedicada al diseño y organización de actos y eventos funerarios: funerales civiles, ceremonias de esparcimiento de cenizas y homenajes póstumos o aniversarios. También asesoran y dan servicio a personas que quieran dejar, en vida, diseñado y organizado su propio funeral. «Nosotros nos encargamos de todo», expone Marina. «Disponemos de un equipo de profesionales multidisciplinar con los que realizamos diferentes diseños para cada tipo de ceremonia». Se trata de ceremonias que se personalizan y adaptan, según los requerimientos de las familias o allegados, de manera que no hay dos ceremonias iguales. De ahí su lema: «Porque no hay dos vidas iguales, diseñamos despedidas especiales». Estas ceremonias son homenajes a la vida, porque la muerte es una parte más de ésta. In Memoriam tiene su sede en Tomares, Sevilla, aunque trabajan en toda Andalucía. «Los clientes se ponen en contacto con nosotros a través de los tanatorios con los que colaboramos, mediante nuestra página web, vía email o bien telefónicamente», señala. Sólo necesitan una entrevista con la familia en la que se defina el tipo de ceremonia que se desea realizar, para que se pongan manos a la obra y consigan una ceremonia perfecta. En Sevilla, para las ceremonias de funerales civiles, colaboran con la funeraria Los Ángeles, en sus tanatorios de Camas y Aznalcázar. Para las ceremonias de esparcimiento de cenizas disponen de la infraestructura y los correspondientes permisos para llevarla a cabo en diferentes lugares, tanto en el mar, como en otros espacios naturales. La idea de negocio surge de la necesidad de hacer de los funerales una ceremonia especial y alejada de la imagen de actos fríos que se llevan a cabo de manera casi automática. «Pensamos que ese momento del final de la vida merecía tener otro tipo de tratamiento y convertirlo en una ceremonia única y memorable. Un verdadero homenaje a la persona que se ha ido». Habían observado cómo en otros países a este tipo de actos se le da un tratamiento especial y pensaron que podría ser de interés ofrecerlos aquí. Marina es diplomada en Empresariales, junto a otras dos socias –una consultora de comunicación y otra dedicada a la docencia– han trabajado durante más de un año en la puesta a punto de su empresa y de los eventos y ceremonias que crean. Para poder materializar su negocio, hicieron un análisis de mercado y de la competencia existente. «Vimos que la competencia era muy escasa, por no decir inexistente. Apenas un par de empresas que sólo ofrecían la organización de funerales civiles o sólo las ceremonias de esparcimiento de cenizas». Optaron por integrar todos los servicios: funerales civiles, ceremonias de esparcimiento de cenizas y homenajes póstumos. «Hemos sido la primera empresa en España en ofrecerlos conjuntamente». En un primer momento intentaron llegar a algún acuerdo de colaboración con las grandes empresas de servicios funerarios, pero no obtuvieron resultados. Salvo en el caso de empresas más jóvenes, como la Funeraria Los Ángeles, en Sevilla. «Ellos sí vieron con claridad que podíamos complementarnos muy bien, que el mercado estaba cambiando y que se empezaba a demandar el tipo de servicios que nosotros prestamos». Decidieron aliarse y hoy trabajan de forma conjunta cuando el servicio lo requiere. Su negocio es novedoso en España, aunque es bastante normal en otros países. La sociedad actual demandará cada vez más, ceremonias civiles y laicas. «Aunque ahora sí resulta muy novedoso, en poco tiempo estamos seguros de que dejará de serlo y se normalizará su uso». También, cubren una demanda ciudadana: hay muchas familias que nos saben qué hacer con las cenizas de su familiar. Es un problema real al que dan solución con una oferta muy amplia de ceremonias que dignifican esta situación. No considera que exista un apoyo a los jóvenes emprendedores en este momento: «Hay una excesiva burocracia y los costes de montar una empresa son muy altos y las ayudas escasas». En la situación de crisis que vivimos, emprender parece ser la única salida. «Creo que, al margen de la crisis, es también una vocación. Siempre soñé con ser mi propia jefa y decidir qué quería hacer».

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