Adjudicatarios y proveedores se concentraron ayer ante la CEA. / Pepo Herrera
Varias decenas de adjudicatarios y proveedores de las VPO promovidas, y paralizadas desde hace años, por la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, vinculada a la CEA, se concentraron ayer ante la asamblea de la patronal para despedir a su presidente, Santiago Herrero, en el acto en el que fue relevado por Javier González de Lara tras ser imputado en diciembre por presunta estafa en esta promoción. A la protesta acudieron los proveedores cuya denuncia contra la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) por adeudarles 600.000 euros originó la imputación de Herrero y el resto de la cúpula de la patronal, pero también otros que están en trámites para adherirse a esta demanda con los que, según explicaron, los denunciantes alcanzarán en total una veintena y aumentará la deuda reclamada hasta 1,4 millones de euros.
En la protesta estaban también los adjudicatarios de estas VPO inacabadas, actualmente en manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) conocido como el banco malo, que también han acudido a los tribunales y reclaman la devolución del dinero pagado o la finalización de los pisos para su entrega. Ante la imputación por estafa, la portavoz de los afectados, Mayte Gómez, señaló que el juez decidirá y si se ha llevado dinero, que lo devuelva y se invierta en las viviendas.
Aunque los manifestantes llegaron temprano, no se encontraron con Herrero y mientras fuera sonaban cacerolas y pitos dentro, su sucesor, insistía en desvincular a la Fundación promotora de la CEA y se remitía a la actuación judicial al considerar que es un tema que no le corresponde afrontar aunque ve con preocupación.
