Paco Chaparro llega al fin de semana con alguna que otra duda, y no sólo sobre su futuro en el Betis. El técnico dará hoy la convocatoria del partido contra el Villarreal y para empezar tendrá que descartar a uno de los tres porteros, cuestión peliaguda. Para otros, como José Mari, habrá premio.
No todo en la vida (del Betis) se centra en la renovación o no de Paco Chaparro como entrenador verdiblanco. Hay un más allá, por ejemplo el encuentro frente al Villarreal, en el que el conjunto heliopolitano puede convertir su salvación virtual en casi matemática. El partido, el antepenúltimo del Betis delante de sus aficionados esta temporada, arranca para el técnico con una duda, pero también con la posibilidad de recompensar a algunos de sus futbolistas, una medida muy del gusto del trianero porque le sirve para reforzar el ánimo de sus jugadores y tenerlos satisfechos. Sin olvidar que es una metodología ideal para su filosofía de primar los hombres sobre los nombres.
Y hablando de hombres y nombres, la ya referida duda afecta precisamente al puesto donde Chaparro demostró más que en ninguna otra ocasión que a él no le intimidan las estrellas, las internacionalidades y los sueldos punteros: la portería. La incertidumbre no alcanza tanto al guardameta que será titular, Casto, como al compañero con quien compartirá habitación. La razón es que el entrenador, por primera vez en toda la temporada, tiene tres porteros a su entera disposición: Ricardo ya superó la urgencia derivada del nacimiento de su hijo, que le impidió viajar al Calderón, y Doblas está inscrito en la Liga desde la semana pasada.
La situación, desde fuera, parece compleja. Ricardo, uno de los fichajes más importantes del pasado verano y titular con Portugal en Eurocopas y Mundiales, ha acatado como buenamente ha podido el traspaso de poderes a Casto a raíz del encuentro en Pamplona, adonde el luso no viajó por unas molestias que sin embargo no le impidieron jugar con su selección sólo tres días después, pero una cosa es salir del once y otra, salir de las citaciones. Ahora bien, esa especie de espantá en aquel choque contra Osasuna no sentó nada bien, pero nada, al cuerpo técnico, así que ni mucho menos es descartable que hoy, en la lista de dieciocho, vuelva a figurar Doblas.
Hasta aquí, la duda. El partido ante el Villarreal, sin embargo, también depara otra misión mucho más agradable para Chaparro: dar el premio que se merecen a futbolistas poco habituales en sus alineaciones recientes que dieron el nivel requerido cuando tuvieron que ejercer de titulares. Hay un caso muy sintomático, el de José Mari. El delantero sevillano, dejado de la mano de dios y de Chaparro durante gran parte de la segunda vuelta, regresó en el Calderón y cuajó su mejor actuación como verdiblanco, así que mañana saldrá desde el principio a pesar de que el atacante más titular del plantel, Pavone, ya está apto tras su sanción. Y también habrá recompensa para Juande, cuya continuidad parece garantizada pese al regreso de Rivera y la posible recuperación de Arzu.
