Fue creada por dos emprendedores con experiencia y relaciones en el sector, además de formación universitaria especializada en ingeniería técnica industrial textil. Pero además de dedicarse al control de calidad, también tienen previsto fabricar prototipos y pequeñas tiradas de prendas.
De momento, Laboratorio Químico Textil 2010 se dedica a determinar la composición de un tejido o hilo y compararlo con el indicado en el etiquetado, junto con la realización de pruebas de coloración y colorante y de resistencia al lavado, a la sudoración, al sol y a la intemperie, además de a la combustión, entre otras cuestiones, sin olvidar el estudio de los problemas textiles más comunes.
La inversión del proyecto ronda los 300.000 euros, sobre todo para la compra de maquinaria de producción y laboratorio y obras de adecuación de la nave. La empresa tiene a seis trabajadores con contrato indefinido y ocupa una nave de más de 1.000 metros cuadrados, en el parque empresarial Sedesa.
Con su puesta en marcha, Écija cuenta con uno de los primeros laboratorios textiles de Andalucía gestionado por una empresa. El Ayuntamiento de Écija considera que esta propuesta "contribuye de manera importante a la vertebración e integración del sector productivo textil a nivel regional", ya que actualmente las empresas, tanto del país como de fuera, piden sus pruebas a la Asociación de Fabricantes de Alicante (Aitex). Sin embargo, con la puesta en marcha de este proyecto en Écija las empresas de Andalucía "no tendrían que marcharse fuera de la comunidad autónoma para realizar sus pruebas".
De igual modo, con la elaboración de prototipos (tiradas de muestras pequeñas), la empresa planea dar trabajo a los talleres de confección de la comunidad autónoma, "y contribuirá a que éstos puedan continuar abiertos y produciendo".
