Por Álvaro Ordóñez Muchas cosas han cambiado en el Baloncesto Sevilla desde el primer partido de la actual temporada, cuando se vio las caras con el Iberostar Tenerife en San Pablo. Para empezar, ya no será Scott Roth el que ordene a los jugadores sevillanos hoy en la isla. Será la dupla Javi Carrasco-Audie Norris. Al margen de esa diferencia, hasta tres jugadores que estaban en aquel momento en la plantilla han abandonado ya la disciplina hispalense:Dane Watts, que no jugó entonces por no tener el pasaporte en regla, Jacob Pullen y Xavier Thames cortado éste esta misma semana, quienes jugaron 20 minutos cada uno.
Por lo demás, la tristeza ha invadido San Pablo. Hoy el CB Sevilla arranca la segunda vuelta esperanzado en salir del pozo en el que anda metido y en medio de una crisis de envergadura. Empieza una serie de partidos que no son otra cosa que casi la última oportunidad de remontar el vuelo. Aunque no ha habido incorporaciones para mejorar la plantilla, con esta misma los hispalenses plantaron cara a un poderoso Herbalife en la última visita a las Islas Canarias, y hace poco. Por lo tanto, hay motivos, aunque escasos, para ser algo optimistas. La plantilla sabe que el choque es vital para las aspiraciones del equipo.
En el banquillo, como ya pasó en los entrenamientos de ayer, la voz cantante la llevará Javi Carrasco, que cuenta con cuatro años de experiencia en el club y conoce perfectamente incluso mejor que su predecesor las capacidades de cada jugador. En la cancha se verá si realiza modificaciones con respecto a los sistemas y rotaciones del técnico de Cleveland.
Para sacar un buen resultado de Tenerife se necesitan dos cosas: mejorar la defensa, que está permitiendo llegar a cerca de los 100 puntos a cada rival, y que alguien dé un paso adelante en ataque para acompañar a Porzingis, único que asume la responsabilidad tras el bajón de Urtasun y Hernangómez. El CB Sevilla necesita reaccionar ya.
