En favor de la transparencia, el Gobierno hizo públicos ayer in extremis -se cumplía la fecha límite para su publicación en el BOE- los datos de la situación patrimonial del presidente, los vicepresidentes, los ministros y los secretarios de Estado, conforme a la previsión contemplada en la Ley de Conflictos de Intereses de Altos Cargos (antigua ley de incompatibilidades), aprobada en 2006.
Así, desde ayer todos los españoles pueden consultar el patrimonio de los miembros de su Gobierno y saber qué deuda suman. El presidente del Ejecutivo, por ejemplo, no es el que más patrimonio acumula pese a ser el que más responsabilidad tiene. Sus posesiones ascienden a 209.206,13 euros, una cifra que incluye "bienes y derechos provenientes de herencia familiar". De esa cantidad, 37.258,67 euros corresponden al valor catastral de sus bienes inmuebles y 171.947,46 euros a "otros bienes". Pero el presidente no se libra de las deudas, que en su caso ascienden a 80.847,89 euros.
El miembro del Gobierno que acumula más patrimonio es, con diferencia, Cristina Garmendia. Siendo una de las grandes desconocidas del Ejecutivo para los ciudadanos, acumula entre bienes y derechos de herencia 4.97 millones de euros, unas 24 veces la fortuna de Zapatero. Declara un pasivo (préstamos o deudas) que supone aproximadamente un quinto de su patrimonio:981.000 euros.
Miguel Sebastián (Industria) y Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior) son los otros dos ministros millonarios. El primero posee un patrimonio de 1,70 millones y el segundo de 1,22. Y ninguno tiene deudas.
El resto de los miembros del Gobierno no supera el millón de euros de patrimonio. A Rubalcaba siguen en la lista Elena Salgado, María Teresa Fernández de la Vega y Beatriz Corredor, otra de las ministras de las que menos se habla.
Por debajo de los 110.000 euros de patrimonio están Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad; Francisco Caamaño, de Justicia; y Manuel Chaves, vicepresidente tercero y Bibiana Aído, de Igualdad, que cierran la lista con 69.000 y 39.000 euros de patrimonio respectivamente. Aído, que es la titular de ministerio que menos patrimonio acumula, tiene sin embargo una deuda que casi triplica sus posesiones. Hay entre los secretarios de estado varios que superan el patrimonio de los ministros, como es el caso de Josep Puxeu (Medio Rural y Agua), con 1,86 millones, y Francisco Ros (Telecomunicaciones) con 1,47 millones de euros.
nada que ocultar. Varios ministros del Gobierno valoraron positivamente la publicación de estos datos, que vincularon a la política de transparencia del Ejecutivo. "Yo nunca he tenido nada que ocultar, siempre me he pagado todos mis trajes", dijo el titular de Industria, Miguel Sebastián, parafraseando al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.
No obstante, las declaraciones publicadas ayer no reflejan fielmente el valor real de las posesiones de los miembros del Gobierno. En primer lugar porque en el caso de los bienes inmuebles -sus viviendas habituales o casas de vacaciones- consta el valor catastral y no el de mercado, ni el que pagaron por ella en el momento de comprarlas.
Lo habitual es que el valor catastral sea inferior al de mercado y también al que consta en las escrituras y, de este modo, algunos ministros declaran tener menos patrimonio que pasivo. Y en segundo lugar, los ministros casados en régimen de gananciales no declaran el 100% del valor de los bienes compartidos.
El Partido Popular estudiará detalladamente en los próximos días los datos sobre el patrimonio de los miembros del Gobierno para, en función de las conclusiones que saque, reclamar más información al respecto o no.
Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) aprovechó ayer la coyuntura para considerar que, una vez que el Gobierno ha hecho públicos estos datos, es momento de que también el Rey lo haga.
