Jesús Alcaide está muy orgulloso. Ha arreglado en su casa una estufa y una cafetera aplicando los conocimientos que está aprendiendo en el ciclo formativo de Electrónica que cursa en el centro de Formación Profesional ADA, que ha abierto este curso en Parque Alcosa.
No le gustaba estudiar y no sacó el Bachillerato, pero sí le atraía el mundo de la electrónica y ya piensa en hacer un ciclo superior de imagen y sonido porque le gustaría trabajar como cámara de televisión. Como otros tantos chicos, que tienen en común el fracaso escolar, este centro de la Fundación ADA -especializada en formación para chavales que no quieren estudiar o con desventajas sociales o escasos recursos económicos- supone un asidero para formarlos y darles una oportunidad y una salida en el mercado laboral.
Juan José García, a sus 19 años, es una de las excepciones de la regla. Sacó bien sus estudios y no descarta, cuando concluya su ciclo de grado medio, seguir estudiando en la universidad o hacer otros módulos. Es consciente de que, con la que está cayendo, la preparación es básica para encontrar un empleo.
Ambos se ofrecieron, junto con otro grupo de alumnos, a participar sirviendo un aperitivo para las decenas de representantes de grandes empresas que o bien colaboran con ADA para el desarrollo de prácticas profesionales o bien son potenciales colaboradoras. El pasado martes el director del centro, Javier Fernández-Montes, les invitó a visitar las nuevas instalaciones, tras el traslado de las antiguas, en el Polígono San Pablo, que se habían quedado muy pequeñas.
Entre esas empresas, se encontraba la aeronáutica Alestis. Y es que, aunque en este curso sólo se imparten dos ciclos, de Electrónica y Mecánica, para el que viene está previsto la incorporación de otro ciclo de grado medio de Informática y los ciclos de grado superior de Técnico en Mantenimiento Aeronáutico, Técnico en Aviónica y Técnico en Telecomunicaciones, que están a expensas de su concierto con la Junta de Andalucía.
Dos de los directivos de Alestis, Valentín Alcázar y Emilio González Cruz, consideraron interesantes estas incorporaciones pues, en su caso, la empresa se encuentra en la fase de desarrollo de los programas contratados, aunque en un futuro se generará un volumen de trabajo que será necesario cubrir.
Juan Miguel Sevilla es uno de los profesores que imparte Mecánica en el centro, del que valora que tiene el plus de que en él "se sienten útiles" y se dan cuenta de que "son buenos en algo", lo que les motiva aún más. Además, destaca que no sólo se da formación técnica, sino también humana.
Formación para mandos intermedios
Una de las apuestas más novedosas que ha realizado el centro ADA es la creación del primer centro europeo de formación integral de mandos intermedios (ICADA), que se pondrá en marcha este año, a partir del segundo semestre.
El objetivo que persigue es convertirse en un referente para la formación continua de las empresas andaluzas. "Formación de calidad y hacia la excelencia" es la receta que propone el director del centro, Javier Fernández-Montes, para afrontar mejor el futuro. Para ello, y con periodos formativos semestrales, el centro contará con un elenco de profesores cualificados, procedentes de escuelas y centros de negocios como el Instituto Internacional San Telmo y el IESE, entre otros, para cubrir un hueco que existe en la formación de los mandos intermedios, porque la oferta para altos directivos sí está bien cubierta. Se trata pues de una iniciativa pionera, resultado de la inquietud de un grupo de empresarios andaluces, destinada a profesionales de nivel gerencial con al menos cuatro años de experiencia y en el que se abarca desde la gestión de conflictos hasta el análisis de costes o la toma de decisiones. Su finalidad, proporcionar un instrumento capital para la proyección de la empresa sin salir de Andalucía.
