Aunque para el común de los mortales pase desapercibido, la ciudad de Utrera acoge el mayor evento avícola de España, por volumen de animales y por ventas. Se trata de la Feria de la Gallina Utrerana, una particular muestra que cada año llega al calendario por estas fechas, y que ahora vive su décimo aniversario.
Hablar de esta especie autóctona de Utrera es hablar de Joaquín del Castillo, que fue su impulsor allá por 1910, aunque no se consolidó hasta 1926. Consiguió crear hasta ocho razas distintas, cuando lo normal es que haya una o dos, comenta el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de la Gallina Utrerana, Juan Manuel Sánchez Ocaña. Sin embargo, con los años solamente quedan tres, reconocidas por la Junta de Andalucía: franciscana, negra y perdiz. La ciudad de Utrera nunca podrá agradecer el trabajo de este hombre, absolutamente discreto pero con una gran importancia a nivel mundial, gracias a los estudios genéticos que realizó, destaca Sánchez Ocaña, quien se muestra muy orgulloso por el tesoro que nos dejó. La especie autóctona de Utrera se diferencia de otras gallinas por ser muy ponedora, de gran vitalidad, que aprovecha los alimentos naturales más que ninguna y aguanta el feroz clima de estas tierras. La caseta municipal, en el recinto ferial de Consolación, alberga esta muestra en la que se pueden encontrar más de 650 jaulas con unos 1.700 animales, cifras que nada tienen que ver con los comienzos del evento. El colectivo estuvo participando en la feria que se celebraba en Carmona, la más importante de Andalucía y una de las más destacadas de toda España, que terminó por desaparecer, por lo que Utrera decidió impulsar una feria en la localidad. La primera se organizó en la pedanía de Guadalema de los Quinteros donde, a pesar de la mucha lluvia que les acompañó en aquel entonces, sus impulsores se llevaron una gran sorpresa debido a los buenos resultados que se obtuvieron.
La Feria de la Gallina Utrerana se muestra hoy totalmente consolidada. De hecho, el volumen de ejemplares y de ventas sigue aumentando y acuden personas de todos los rincones de España, e incluso de otros países.
Quienes estos días visiten la caseta municipal no sólo tienen la oportunidad de acercarse a la especie autóctona local. El abanico se abre cada vez más para dar cabida a otras aves, ya que una de las apuestas de la feria es perpetuar la milenaria tradición que existe en Utrera de salvaguardar un patrimonio tan importante como éste, tal y como se evidencia con los concursos que celebramos de razas de gallinas andaluzas como la moñuda andaluza, la andaluza azul, la sureña, la morisca, o la morucha, además de la utrerana. Además, este año se celebra por primera vez el concurso de la raza de gallina andaluza tufona, una especie en peligro de extinción de la que Utrera acoge a más del 60% de la población mundial.
Hasta el 25 de diciembre puede visitarse esta feria que organiza el Ayuntamiento utrerano, en colaboración con diversas entidades relacionadas con la avicultura. Abre sus puertas de 10.30 a 20.00 horas, a excepción del día 24 (Nochebuena), que cerrará a las 15.00 horas; y del 25, cuando se clausurará a las 18.30 horas tras la entrega de premios a las 17.00 horas.
